Egipto: La pirámide acodada de Dashur abre tras 50 años de espera
Tras más de medio siglo cerrada y una minuciosa restauración, una de las pirámides más singulares de Egipto, erigida hace unos 4.500 años, ha abierto finalmente sus puertas a los visitantes.
Cuando hablamos de pirámides, a todos nos vienen a la mente las grandes pirámides construidas por los faraones de la dinastía IV en la llanura de Gizeh,cerca de El Cairo, la capital egipicia. Pero en Egipto se alzan muchas más pirámides, desde la primera de todas, la escalonada de Djoser (2592-2566 a.C.) en Saqqara, hasta las pirámides del Reino Medio (1980-1760 a.C.), construidas con adobes en el oasis del Fayum, y que hoy en día semejan pequeñas colinas distribuidas en el paisaje. Pero si pensamos que cada pirámide fue erigida por un faraón distinto, estaríamos equivocados. Existe un rey de Egipto, Esnofru, primer faraón de la dinastía IV (2543-2436 a.C.) y padre de Keops, el constructor de la Gran Pirámide, que los investigadores creen que llegó a construir nada menos que cuatro pirámides.
El faraón constructor
A Esnofru se le atribuye el mérito de ser el primer faraón que edificó una pirámide de caras lisas. Se cree que hizo erigir o tal vez terminó la pirámide truncada de Meidum, que en principio se empezó a construir como una pirámide escalonada a la que se añadieron capas de sillería para lograr las caras lisas, aunque acabaron por derrumbarse dándole el aspecto truncado que tiene hoy en día. También se le atribuye otra pirámide de la cual apenas queda nada, situada a unos diez kilómetros de la anterior. Se la conoce como la pirámide de Seila y al parecer también era escalonada. Pero en la planicie de Dashur, 45 kilómetros al norte de Meidum, Esnofru levantó dos pirámides más. La segunda y última es la conocida como pirámide roja, y se considera la primera pirámide de caras lisas construida en Egipto. Pero antes de esta, el faraón hizo edificar otra pirámide que por su forma singular es conocida como pirámide acodada o romboidal.
La pirámide romboidal de Dashur se comenzó como una pirámide de 60 grados de inclinación. Pero a partir de los 47 metros se redujo la pendiente de las caras a 43 grados, lo que le da su peculiar aspecto «acodado». Los investigadores no saben si este cambio de pendiente fue por causas estructurales o se hizo intencionadamente. Una vez concluida, la pirámide fue recubierta de bloques de piedra caliza blanca –revestimiento que aún se conserva hasta una altura de 49 metros– y alcanzó una altura de 105 metros.
En el interior de la «acodada»
En 1965, la pirámide acodada empezó a presentar numerosas fisuras internas en su estructura, lo que convertía en peligrosa su visita, así que las autoridades decidieron cerrarla al público. Ahora, después de más de medio siglo cerrada y tras una compleja restauración, el Ministerio de Antigüedades de Egipto ha anunciado su reapertura. Así, los visitantes podrán entrar en el edificio por su cara norte y descender hasta su interior a través de un túnel de 79 metros de largo que los conducirá hasta las dos cámaras situadas en el interior. Durante su descenso, tendrán la oportunidad de contemplar el techo, que muestra una importante innovación arquitectónica introducida bajo el reinado de Esnofru: la falsa bóveda por aproximación de hiladas. Los turistas podrán acceder asimismo a la pequeña pirámide satélite que se alza junto a la acodada, de 55 metros de alto, erigida seguramente para el culto del ka o aliento vital del faraón.
Los visitantes podrán acceder al interior de la pirámide por la cara norte y descenderán a través de un túnel de 79 metros de largo hasta las dos cámaras que hay en su interior
El yacimiento de Dashur, cuya excavación se inició a finales de 2018, ha proporcionado además numerosos hallazgos como una serie de sarcófagos, máscaras funerarias y momias, que también se expondrán próximamente. A todo ello se suma la tumba de Sa Eset, supervisor de las pirámides que vivió durante el Reino Medio, cuya tumba, que se cerró tras su descubrimiento en 1894, será abierta al público posiblemente en un plazo de dos años.