Burning Man 2018: Viaje internacional del jaguar colombiano
Burning Man, el jaguar Colombiano uno de los encuentros culturales más importantes del mundo, recibe a Jaguara, un proyecto artístico colombiano donde confluyen música, arte y tecnología para llevar un importante mensaje de conservación y respeto a la naturaleza.
A partir del 26 de agosto, el felino más grande de América recorre las calles de Black Rock City, la ciudad efímera que anualmente se asienta en un desierto de Nevada. Allí se realiza Burning Man, un evento que reúne importantes personalidades del mundo entero en una semana llena de creatividad, arte y magia. El jaguar americano será protagonista de un sentido homenaje, auspiciado por un equipo de colombianos que, junto a colaboradores internacionales, hacen un llamado a la conservación de esta especie en peligro de extinción, consecuencia de la deforestación creciente en el Amazonas, Orinoquía, Pacífico, la costa Caribe y otros lugares de Colombia y América.
Jaguara, la escultura de luz rodante que retrata este felino, es un homenaje cuyo origen se sitúa en pleno centro del mundo, en la selva amazónica colombiana donde se alzan los majestuosos tepuyes o mesetas de la Serranía de Chiribiquete. Una obra de arte de la naturaleza, atravesada en todo su centro por la línea del ecuador. Sitio místico conocido como la maloca cósmica del jaguar, por fortuna inexplorado por el hombre. Tesoro que guarda los secretos de esta especie legendaria y las comunidades indígenas ancestrales que lo han venerado por miles de años.
Burning Man 2018
La nueva edición del Burning Man se realiza del 26 de agosto al 3 de septiembre de 2018. Los participantes de este evento único en el mundo se unen para co-crear Black Rock City, una metrópolis temporal en el desierto dedicada al arte y la comunidad, sin presencia de marcas ni monedas que allí tenga algún valor. Encuentro donde se comparten e intercambian alimentos, conocimientos, presentes, habilidades y experiencias. El tema de este año se centra en las formas de inteligencia artificial y la suplantación tecnológica de varias actividades naturales y humanas. Escenario perfecto para transmitir la importancia del jaguar, cuyo papel como regulador biológico, tesoro natural y animal místico del poder ancestral no puede ser reemplazado jamás.
Proyecto Jaguara
El mensaje de Jaguara está inspirado en los símbolos de las culturas ancestrales, en donde el felino representa la fuerza de las comunidades indígenas nómadas que otrora poblaron el continente. Homenaje que nació en los encuentros místicos de Leonardo Vilar y Catalina Pulido directores del proyecto con los Taitas Fernando y Cesar Lezama, de la comunidad Yahi Bai (Gente de Tigre / Gente de Sabiduría). En sus charlas con estos maestros indígenas, partícipes en la sabiduría ancestral de abuelos sionas, cofanes y coreguajes, fueron inspirados por el Jaguar como símbolo máximo para expresar la importancia de la conservación ambienta y la divulgación de la sabiduría ancestral.
Jaguara, la figura de un enorme jaguar montado sobre una estructura rodante que representa el río Amazonas, consta de un escenario, espectáculo de luces laser, paredes led y una puesta en escena musical con artistas locales e internacionales. Para esta edición del Burning Man, los ritmos latinoamericanos estuvieron a cargo de los Djs Gnzlz y lDani Boom. Propuesta musical valiosa, inédita, que exalta ritmos colombianos tradicionales en fusión con la música electrónica.
El rey de la selva
El Jaguar fue el primer colonizador del continente. El dueño y señor de la selva húmeda que se extiende interconectada desde la costa sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina. Rey de la selva y más grande depredador de Colombia, que figura en los milenarios artes rupestres y las esculturas precolombinas elaboradas en oro por comunidades indígenas ancestrales. Guardián de la biodiversidad, símbolo de fuerza y remanente espiritual de la naturaleza digno de un homenaje. Tesoro invaluable de la fauna colombiana que reclama protección.
Templo natural del jaguar
Colombia alberga uno de los mayores tesoros de la humanidad, considerado el corazón de piedra del planeta. La Serranía de Chiribiquete, catalogada como la Capilla Sixtina del Amazonas, surcada por las aguas misteriosas del Ajuy y el Apaporis. Lugar de caminos intransitables, adornado por más de 70.000 pinturas rupestres que superan los 22.000 años de antigüedad. Murales que se siguen alimentando por las comunidades indígenas apartadas voluntariamente al interior de la selva.
Los tepuyes de Chiribiquete, ubicados entre los departamentos de Guaviare y Caquetá, fueron el templo sagrado de los Karijona o los ‘Hombres jaguar’, la tribu que, en compañía del animal legendario, mantuvieron el santuario protegido de forasteros. El ‘Abrigo rocoso de los jaguares’, declarado en 1989 parte de la red de Parques Nacionales Naturales de Colombia, reclama protección de su biodiversidad, ríos, cascadas y antiguas formaciones geológicas. Surcada por árboles de hasta 20 metros de alto y montañas rocosas con más de 1.500 millones de años de antigüedad, se convierte en el área protegida más grande de Colombia, que abarca 4,2 millones de hectáreas.
Los nuevos ‘Hombres Jaguar’
Varias personas se han sumado al proyecto Jaguara, en defensa del jaguar colombiano. Personalidades como Brigitte Baptiste, directora del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, experta en temas ambientales y biodiversidad en Colombia; pintores colombianos como Pedro Ruiz, autor de la obra ‘Jaguar biodiversidad’; el antropólogo Carlos Castaño Uribe, abanderado en la lucha de protección de Chiribiquete, considerado como ‘La casa del jaguar’; e iniciativas como Mucho Indio y Hombre de Barro, donde participan destacados músicos nacionales como Ernesto “Teto” Ocampo; entre otros, hicieron posible este llamado a la conservación ambiental.
En un viaje exploratorio al Putumayo se sumó Jonathan Cadavid, un artista antioqueño radicado en Mocoa famoso por crear un mural reciclando tapas de gaseosa en el aeropuerto de Puerto Asís, obra que repitió nuevamente recreando un jaguar para el proyecto. Voces del mundo entero, como Bjarke Ingels y Jakob Lange, participantes del Burning Man con su obra The Orb, o Kelly Peters, representante del Behavioral Economics, también se han sumado a este grito que nace en el corazón del Amazonas colombiano.
Nuestras voces en coro
La primera participación colombiana fue en el Burning Man Festival 2017, con la obra Aluna, del arquitecto Juan David Marulanda. Casa indígena sentada en su propio reflejo inspirada en los Arhuacos, con una puesta en escena especial y minimalista que representó fielmente el universo cósmico que aguarda en el interior de estos resguardos indígenas. Ahora, en un momento importante para el turismo y el arte colombiano, Jaguara invita a descubrir una parte de nuestra cultura y nuestro país a través del hábitat del jaguar. Un recorrido respetuoso por este ecosistema en peligro de extinción y que reclama protección.
Te invitamos a unir tu voz a las miles que defienden las culturas tradicionales colombianas y reclaman la protección del hábitat del jaguar. Comparte este proyecto inspirado en los dibujos de jaguares en Chiribiquete, que demuestran por qué #ColombiaEsSabrosura.