Tecnologia: Ahora puedes traducir jeroglificos con Google
El último traductor de Google no te permitirá comunicarte en un rincón remoto pero sí adentrarte en una de las culturas más fascinantes de la historia.
Ahora que podemos pasear por tumbas con miles de años de antigüedad y bucear en el antiguo Egipto de los faraones sin movernos del salón merece más que nunca la pena aprender a descifrar los pictogramas que decoran sarcófagos, cámaras y templos. El último traductor de Google es el aliado perfecto.
La Piedra Rosetta, actualmente en el British Museum de Londres, facilitó la clave para entender este sistema de escritura, gracias a un texto traducido en jeroglíficos egipcios, escritura demótica y griego antiguo.
Diseñado con una vertiente lúdica, este traductor permitirá a expertos e investigadores crear una base de datos de jeroglíficos que facilite traducciones más rápidas y precisas
Usados hace más de 4.000 años para contar y registrar historias, los pictogramas estaban, sin embargo, al alcance de unos pocos privilegiados, capaces de leerlas y escribirlas.
Pero ahora Google se propone ayudar a cualquiera a desentrañar antiguos mensajes gracias a la inteligencia artificial.
Fabricius, el traductor de jeroglíficos
La herramienta Fabricius, incluida en la aplicación Google Arts and Culture, conmemora precisamente el aniversario del hallazgo de la Piedra Rosetta facilitando la interpretación de este fascinante sistema de escritura.
Antes de nada, un aviso: aunque sí sirve para entender cómo funcionaba este lenguaje, Fabricius no es un traductor “académicamente válido” sino más bien un acercamiento en forma de juego. Es decir, aunque nos permita traducir palabras y mensajes a jeroglíficos, estos son más bien juegos y curiosidades para usar, por ejemplo, en sustitución de los conocidos emojis o para sorprender con mensajes elaborados a un familiar o un amigo.
Inteligencia artificial para el conocimiento
Otra vertiente de Fabricius sí está enfocada a la investigación académica en el sentido de que ofrece nuevas vías para ampliar el conocimiento existente alrededor de este lenguaje.
Según Google, durante más de un siglo no se ha innovado en la forma en que los expertos aprenden y traducen este idioma. Pero Fabricius incluye una herramienta digital de código abierto (AutoML Vision) que admite nuevos desarrollos en el estudio de antiguas lenguas y que utiliza el aprendizaje automático para decodificar estos sistemas de escritura.
La aplicación lleva el nombre de Georg Fabricius, considerado el padre de la epigrafía
De este modo, los desarrolladores pueden entrenar a la máquina para que reconozca pictogramas. Teniendo en cuenta que existen unos 1.000 jeroglíficos distintos, esto debería reducir drásticamente la cantidad de tiempo requerido para realizar las traducciones.
Además, permite subir fotos de jeroglíficos ubicados en localizaciones de Egipto o bien en museos en cualquier lugar del mundo para que puedan ser mejorados digitalmente y comparados con los incluidos en la base de datos existente, de modo que se podrán realizar traducciones más rápidas y precisas y, en última instancia, dar lugar a nuevas investigaciones y descubrimientos.
Fabricius, que lleva el nombre del considerado padre de la epigrafía, Georg Fabricius (1516-1571), está disponible en inglés y árabe y fue desarrollado en colaboración con el Centro Australiano de Egiptología de la Universidad Macquarie, Psycle Interactive, Ubisoft y egiptólogos de todo el mundo.