Europa en rieles: Cinco grandes rutas en tren por Europa
Es el último medio de transporte en mantener la esencia de los viajes románticos. Así son los viajes auténticamente ‘slow’.
GLACIAR EXPRESS-SUIZA
Suiza es la reina de los trayectos en tren. Este país hace casi dos siglos decidió salvar su montañosa orografía a través de los raíles. Trenes que ascienden miles de metros de altitud por pronunciadas cuestas y consiguen llegar a donde los vehículos a motor ni lo sueñan. Uno de estos trayectos es el que traza el Glacier Express que une las poblaciones de Zermat, en los Alpes occidentales, y St. Moritz, en los orientales. El tren atraviesa 91 túneles y 291 puentes y el paso del Oberalp de 2.033 metros de altitud, en un viaje panorámico de 7 horas y 30 minutos. Cómodos vagones, comedor y grandes ventanales para apreciar un paisaje espectacular. Abierto todo el año.
SUECIA. EL INLANDSBANAN
El Inlandsbanan. El trayecto que cubre 1.300 kilómetros es una de las mejores formas de descubrir el territorio de este país escandinavo. Parte de Kristinehamn en el sur de Suecia y termina en Gällivare, en el norte, en plena Laponia. A lo largo del recorrido el viajero puede realizar tantas paradas como desee y reanudar el viaje al día siguiente. El ferrocarril hace recorridos turísticos con salidas diarias desde mediados de junio a finales de agosto.
FERROCARRIL DE LA SELVA NEGRA CERCA DE HORNBERG
Selva Negra. Esta línea ferroviaria de Alemania es una de las más antiguas del mundo. El tren panorámico que une las localidades de Offenburg y Constanza permite contemplar los paisajes del valle superior del Rin hasta el lago Constanza. A lo largo del trayecto, que dura una hora, el viajero se puede apear en ciudades tan encantadoras como Friburgo, visitar las fuentes del Danubio y el Valle del infierno hasta llegar a los lagos Titisee o Schluchsee rodeados de bosques exuberantes. Abierto todo el año.
NORUEGA. EL TREN DE FLÅM
El Tren de Flåm. Es uno de los trayectos más impresionantes de Noruega y de Europa. El vertiginoso viaje, que discurre por un tramo del fiordo más largo y alto de Europa, el Sognefjorden, comienza en la estación de montaña de Myrdal y termina en Flåm. El recorrido es de 20 kilómetros y se tarda una hora en realizarlo. Lo más impactante es el desnivel de alguno de los tramos y la longitud de los puentes, uno de ellos de seis kilómetros. El tren va surcando el angosto y empinado valle de Flåm rodeado de grandes picos y cascadas imponentes en un viaje lento y contemplativo, que va haciendo paradas en los lugares más mágicos y pintorescos como la cascada Kjosfossen. Los vagones con una decoración nostálgica disponen de grandes ventanas para saborear el entorno. El tren se inauguró en mayo de 1942. Abierto todo el año.
ESPAÑA. EL TRANSCANTÁBRICO
El Transcantábrico. De León a Santiago de Compostela o viceversa, el trayecto que tiene una duración de ocho días surca los más sugerentes paisajes de la Costa Cantábrica en un viaje que conjuga patrimonio cultural y gastronómico con el placer de recuperar unas añoradas vacaciones sin prisas. Bilbao, Santander, Santillana de Mar, Ribadesella, Gijón, Candas, Oviedo, Luarca, Ribadeo, El Ferrol hasta llegar a Santiago, el viaje depara infinitas sorpresas. El Transcántabrico ofrece suites totalmente equipadas, varios coches salón, restaurante, sala de fiesta y además dispone de autocar para los desplazamientos en las distintas paradas turísticas. Funciona de marzo a octubre