Europa: De Liubliana al Adrático, viaje soñado por Eslovenia

Entre lagos, cuevas y los picos de los Alpes Julianos vamos de la capital hasta las playas del mar Adriático deleitándonos con cada paisaje que cruzamos.

Los Alpes son el telón de fondo del idílico lago Bled y de la única isla del país, con una iglesia de origen medieval. Se llega en pletna, la barca típica.

 

Puente del Dragón – Liubliana

 

En Liubliana se pueden realizar itinerarios para descubrir esta capital europea de apenas 280.000 habitantes. Unos son más históricos y artísticos, y otros curiosos, como el paseo nocturno en busca de leyendas, pasando por la iglesia de San Nicolás de la fotografía y el castillo medieval. Las rutas suelen salir de la plaza Presernov, que está presidida por la iglesia de la Anunciación, de llamativa fachada rojiza.

 

Esta ciudad amurallada de herencia veneciana es una de las más bellas de la costa del Adriático.

 

Piran alberga numerosas muestras de su pasado como puerto de la Serenissima. En la plaza Tartini se erige un llamativo edificio del siglo XV. Tiene un balcón gótico y el relieve de un león con la inscripción «Lassa pur dire» (dejadles hablar); al parecer, la casa fue un regalo de un mercader a una bella joven.

 

Las cumbres de los Alpes Julianos dominan el Parque Nacional Triglav, el único del país, con un centro de visitantes junto al lago Bohinj y otro en el pueblo de Trenta.

 

Rio Soca – Eslovenia

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