España: El Hierro, un edén en las Islas Canarias
Paisajes volcánicos y miradores asomados al océano en la ruta por esta isla declarada Reserva de la Biosfera
El Hierro es uno de los mejores destinos de Europa para senderistas y degustadores de una calma atemporal. La isla es la más pequeña y occidental de las Canarias, apenas un peñón que emerge del Atlántico acumulando paisajes descomunales. Su gran elevación respecto a su reducido perímetro responde a una suma de volcanes que se alzaron desde el fondo marino hace cien millones de años. Pero el gran edificio volcánico se quebró y los deslizamientos devolvieron al océano parte de la roca, dejando al noroeste la gran cavidad de El Golfo, la gigantesca ladera pedregosa de El Julán en el sur y costas escarpadas de mil metros de altitud.
Las carreteras herreñas forman una montaña rusa a través de un maravilloso jardín, declarado Reserva de la Biosfera. Numerosos senderos exploran todos sus rincones, combinando panorámicas espectaculares con ecosistemas plagados de endemismos.
La isla se reparte en tres municipios muy distintos. Valverde es húmedo, verde y agrícola; El Pinar, más seco y mineral; y El Golfo, encerrado entre los acantilados y el mar. En los dos primeros, sus gentes habitan las tierras altas del centro del territorio, mientras que en El Golfo viven al nivel del mar entre cultivos.
Los vientos alisios, cargados de humedad, mantienen la zona de Valverde cubierta de verdor y riegan bosques donde líquenes, musgos y helechos se unen a laureles, hayas y brezos. Alrededor, los pueblos agrícolas de El Mocanal, Erese, Guarazoca, San Andrés y Tiñor rodean un macizo que supera los 1.100 metros de altura. Allí se conserva la memoria del Árbol Santo Garoé, el tilo que convertía la humedad del aire en agua y daba de beber a los primitivos pobladores, los bimbaches, llegados del norte de África.
A Valverde pertenece la carretera que baja hasta el cercano aeropuerto y que pasa frente al Roque de La Bonanza, para luego llegar a Las Playas y al remoto Parador Nacional, donde el camino termina al pie de un farallón de mil metros de altura.
Al salir de Villa de Valverde hacia el sur, dos miradores se asoman a las instalaciones de Gorona del Viento, un parque eólico e hidroeléctrico que ha convertido El Hierro en la primera isla del mundo que obtiene toda su electricidad de energías renovables.
La vegetación cambia al sur de Isora, al entrar en el municipio de El Pinar. Grandes bosques de pino canario dan sombra a otro mirador vertiginoso, el de Las Playas. En el pueblo de El Pinar se puede visitar el Centro de Interpretación Geológica, antes de tomar rumbo al oeste, a la zona del Julán, la más salvaje y deshabitada de El Hierro.
La Virgen de los reyes
Este santuario, situado en La Dehesa, acoge a la patrona de la isla.
Buceo en la isla
Desde la aldea de pescadores de La Restinga se accede a los fondos marinos más espectaculares de El Hierro y al vecino campo de lavas de El Lajial.
Mirador de la Peña
César Manrique lo diseñó en 1980 en el Risco de Tibaje (700 metros). Se puede subir desde el mar por un antiguo camino de mulas.
Bosque de Fayal-brezal
La antigua laurisilva que cubría las crestas húmedas de la isla ha dado paso a esta floresta brumosa.