La humedad y la flora que lo cubre hacen único a este cañón.
La Garganta de Oneonta, al noroeste de Estados Unidos, es un cañón muy peculiar. A diferencia de la mayoría de ellos, un río atraviesa dos grandes paredes de formas irregulares que tratan de esconderlo del resto del bosque. Las rocas no son áridas y secas como las del gran cañón del colorado, sino que están completamente cubiertas de helechos y musgos endémicos que solo viven en esta zona, dejando un paisaje de un verde intenso y vivo que varía el tono según los rayos de luz que logran filtrarse. El recorrido de este tramo del río Columbia termina con una cascada de 18 metros de caída libre.