Europa: Estas son las islas más tranquilas de España

España es uno de los destinos turísticos más concurridos de Europa, pero si lo que usted busca es tranquilidad, estas islas son para usted.

En el momento de planear el clásico recorrido por el continente europeo, España es una parada, prácticamente, obligatoria. Este país ibérico comprende una gran variedad de destinos interesantes en términos de cultura, gente y gastronomía. El único problema es que puede ser bastante concurrido, y muchos sabrán lo molestas que llegan a ser las multitudes de turistas. Afortunadamente, hay dos islas españolas que son tan bellas como solitarias.

La primera es Columbretes, un archipiélago ubicado a 50 kilómetros de la costa valenciana de España, es de origen volcánico y por su ubicación lejana es el favorito para una gran número de animales, especialmente, diversas especies de aves. En conjunto son veinte islotes, aunque la mayoría son pura piedra.

La Ferrera, La Foradada, El Carallot e Illa Grossa, son las principales y más grandes, esta última, parecida a un cráter, tiene una forma de herradura o media luna, al llegar, varios veleros decoran la playa de esta isla. En realidad, es vista por muchos viajeros que planean un paseo por Menorca, pero según los lugareños y amantes del turismo, muchos se detienen para disfrutar de la tranquilidad y los bellos paisajes de Columbretes.

En 1988, Columbretes recibe el título de parque natural y a partir de 1990 se convierte en una reserva marítima, haciéndolo un lugar perfecto para bucear y explorar el mundo acuático, entre los peces más comunes están las barracudas. De todas maneras, hay ciertas prohibiciones para no alterar el ecosistema frágil de esta paradisíaca de España.

La segunda opción es Tabarca, al sur de Valencia, a cuatro kilómetros de la costa de Santa Pola. Esta puede ser una opción más frecuentada que la anterior, sobre todo en temporada alta, cuando las familias de sectores cercanos huyen de turistas ingleses o alemanes. Aquí hay una extensa de restaurantes que impregnan el ambiente con olor a paella, como muchos sabrán, uno de los platos más representativos de España.

Por otro lado, el bullicio es antónimo de esta isla, no hay grandes hoteles ni carros, solo hay unas cuantas pensiones. Algunos lugares para visitar son, la torre defensiva de San José, el faro y el cementerio, en donde familias genovesas enterraban a sus seres queridos.

Para llegar, desde Bogotá hasta Madrid, un vuelo, solo ida y por la temporada puede costar unos COP$ 2.200.000. Luego se debe llegar a Alicante, y desde Santa Pola, cada veinte minutos, salen ferries, un viaje de ida y vuelta debería costar diez euros, llevándole hasta Tabarca. Para Columbretes, desde Peñíscola, El Grau de Castelló, Alcossebre u Oropesa del Marsalen, salen barcos de buceo y excursión hacia esta isla.

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