Asía: La ciudad del futuro se levantará en las islas de Malasia.
El proyecto de la isla Penang, diseñado por el estudio Bjarke Ingels Group, contempla levantar un complejo para 400.000 residentes
Las islas del sur de Penang, al noroeste de Malasia, pueden acoger uno de los proyectos urbanísticos más innovadores de las últimas décadas.
BiodiverCity es el plan para construir un complejo de islas artificiales de 1.800 hectáreas, que puedan alojar a 400.000 personas y en donde se equilibre la oferta residencial, de ocio y con instalaciones para empresas de nuevas tecnologías.
Una solución futura para los problemas del presente
El proyecto es impulsado por el gobierno local para solucionar su alta densidad de población y poder acomodar a las compañías que buscan invertir en la provincia.
El proyecto del gobierno de Penang es que el complejo de BiodiverCity esté finalizado para el 2030
Penang es reconocida por su industria de alta precisión en semiconductores y materiales eléctricos.
El proyecto de BIG (Bjarke Ingels Group) fue el ganador, en una competencia en que superó a otros grandes como Forster + Partners y MVRDV.
Las islas con forma de flor
La propuesta de este estudio originario de Copenhague contempla edificar tres grandes islas con forma de flores.
Cada una de las extensiones tendrá una superficie de 20 a 200 hectáreas, que podrán alojar hasta 15.000 personas.
La primera, ubicada más hacia el este, tendrá un parque tecnológico y un centro de investigaciones.
La segunda será sede de oficinas, centros de negocios y edificios para convenciones.
La isla residencial
En tanto la tercera será residencial, construida en torno a una marina central. Serán ocho islas con viviendas flotantes, como hace siglos que existe en el Sudeste Asiático, y otras construidas sobre pilotes.
Cada isla estará presidida por diversos edificios emblemáticos, que pueden ser centros culturales, museos o mezquitas; además de instalaciones como mercados de alimentación y nuevos espacios verdes, entre ellos nuevos muelles de pesca.
La biodiversidad ante todo
Precisamente la zona sur de Penang siempre había basado su actividad económica en la pesca, pero la actividad se ha degradado por las capturas intensivas y la contaminación.
En las islas de BiodiverCity no habrá coches: las personas se movilizarán en barcas o en tren al exterior, y a pie o en bicicleta dentro del complejo
El proyecto de BIG, que debería estar terminado para el 2030, se basa en edificar un complejo sostenible, que no solo respete la naturaleza sino que compense el avance sobre el mar con nuevos espacios verdes.
Nada de coches
En las islas no habrá coches. Como una Venecia del siglo XXI, el transporte será entre los módulos será por tren o en barcas; y en el interior, a pie, bicicleta o en vehículos eléctricos como patinetes.
La incorporación de techos verdes servirá para absorber las emisiones contaminantes, una tarea donde los manglares tropicales como los de Penang son cuatro veces más efectivos que un bosque.
Para la construcción de viviendas se tomará en cuenta la arquitectura tradicional, que ha sabido dotar de ventilación y frescor a las casas en un ambiente de temperaturas elevadas y una humedad sofocante.
Nuevas zonas verdes
Las islas de BiodiverCity tendrán 25 kilómetros de costa, 240 hectáreas de nuevos parques y casi cinco kilómetros de playas públicas.
Estos desarrollos permitirán potenciar la biodiversidad de la región, donde viven desde tortugas marinas a garzas, además de una abundante población de peces.
Una serie de corredores seguros permitirá el paso de la fauna terrestre y marina con seguridad entre las islas, una manera de que el progreso no arrase con la biodiversidad de esta región de Malasia.