El marco rocoso que encuadra la bahía de Ramla, al norte de la isla de Gozo (Malta), no sería más que una simple cueva si no fuera porque en este agujero, Ulises, el protagonista de la Odisea de Homero, pasó 7 años secuestrado por Calipso. La bella ninfa intentó retenerle prometiéndole la inmortalidad y la juventud eterna, aunque fue en vano. El héroe griego escapó de sus brazos, dejando vacía aquella playa de arenas doradas. Tanto fue el dolor que sintió Calipso tras su marcha que al poco tiempo murió de pena.
En la actualidad existe un camino habilitado para visitar la cueva y rememorar esa historia mientras se observa una panorámica de postal con vistas al Mediterráneo.