La mansión de Prince ahora es museo

En 1983, Prince le encargó al arquitecto Bret Thoeny, de apenas 23 años, diseñar un complejo musical como nunca antes lo había imaginado. Dos años después, en 1985, Thoeny entregó el edificio con dos estudios de grabación, un escenario de sonido, una sala de ensayo, un set para grabar videos musicales, y una oficina personal con tres camas, una mesa redonda y un diván.

Este complejo, de 5100 metros cuadrados, fue un sueño hecho realidad para Prince. Aquí creó un universo único en sí mismo, que le permitió expresar plenamente su creatividad en éxitos que hoy siguen marcando a las nuevas generaciones. Así lo expresó Thoeny: “Paisley Park representa todo lo que él era musicalmente. Desde el principio tuvo esa visión de tener todo bajo un mismo techo. Y esto fue décadas antes de que fuera común para cualquier persona” comentó a Billboard.

Es por eso que los verdaderos fanáticos del cantante, fallecido en 2016, deben visitar este recorrido, donde conocerán los espacios donde el artista compuso The most beautiful girl in the world, Raspberry Beret y Kiss entre otras canciones. Por otro lado, podrá visitar la sala ‘NPG Music Club’, lugar en el que Prince celebraba fiestas, y disfrutar de sus objetos personales como vestidos, guitarras, micrófonos y la icónica motocicleta que usó para la portada del álbum Purple Rain de 1984.

Algunas partes del museo permanecen intactas desde la muerte del cantante, mientras que otros espacios fueron intervenidos con pinturas inspiradas en ‘Graffiti Bridge’, canción de 1990.

La decoración del lugar celebra el espíritu estrafalario de Prince, que está representado en el color morado que predomina. De hecho, se pueden hacer una idea de cuánto amaba Prince esta casa con la canción Paisley Park: La sonrisa en sus caras/ Habla de profunda paz interior/ Pregunte a dónde van/ Ellos te dirán que a ninguna parte/ Han tomado un contrato de por vida/ En Paisley Park.

 

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