Vinos: La ruta del Vino de Rioja Alavesa, villas con historia.

Villas que llevan ahí desde el Medievo

La Ruta del Vino de Rioja Alavesa es sinónimo de historia, pasión y villas que llevan ahí desde el Medievo. Pero es sinónimo también de vino, de gastronomía, de disfrute… Esos pueblos centenarios se crearon a raíz de las cosechas, que datan de la misma época, un tiempo en la que apenas se sabía todo lo que sabemos a día de hoy sobre esta excelente bebida: el vino de Rioja Alavesa. Para hablar de la comarca y de la Ruta, que en mayo cumplirá 15 años de su fundación, es necesario hacerlo también de sus villas. En concreto, 23 pueblos históricos que datan del Medievo en sus orígenes y que, desde entonces, han cultivado el vino como forma de vida.

Estos pueblecitos irrumpen en el terreno, mostrando todos sus encantos. Laguardia se convierte en el epicentro de la vida de la comarca, donde sus muros encierran a una localidad llena de historia. Sus calles empedradas han sido testigos del paso del tiempo, de cómo sus calados han pasado de servir de salvaguardia para sus habitantes a convertirse en pequeñas bodegas. También es arte, con su espectacular pórtico policromado del Gótico de Santa María de los Reyes, y el símbolo del turismo por excelencia, el monumento al viajero que espera a los visitantes a modo de homenaje en la plaza anexa a la iglesia.

Pero los encantos no reposan solo en una localidad: Elciego también cuenta con muchísimos atractivos a tener en cuenta, como su Iglesia de San Andrés, la Plaza Mayor o los edificios blasonados que inundan la localidad; Elvillar, con sus casas palaciegas como la Casa del Indiano o su dolmen de “La Chabola de la Hechicera”; Labastida, con su casco antiguo con el arco de Larrazuria, la ermita del santo Cristo o la iglesia de la Asunción, con su órgano de 1670; u Oyón, con sus palacios y parques.

Sin duda, las 23 villas –15 ayuntamientos, 4 juntas administrativas y 4 núcleos urbanos– que componen la Ruta del Vino de Rioja Alavesa (Baños de Ebro / Mañueta, Barriobusto / Gorrebusto, Elciego, Elvillar / Bilar, Kripan, Labastida / Bastida, Labraza, Laguardia, Lanciego / Lantziego, Lapuebla de Labarca, Leza, Moreda de Álava / Moreda Araba, Navarridas, Oyón-Oion, Páganos, Salinillas de Buradón / Gatzaga Buradon, Samaniego, Villabuena de Álava / Eskuernaga y Yécora / Iekora) están llenas de encantos que se convierten en imprescindibles para el visitante, que se enamorará de un territorio que huele a vino y rezuma historia.

 

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