España: Más maravillas modernistas de Barcelona reabren sus puertas
La Casa Amatller se suma a una serie de reaperturas que seguirán en las próximas semanas con otros templos del modernismo
La Manzana de la Discordia, esos 100 metros del Paseo de Gràcia en Barcelona que presentan tres joyas del modernismo, de a poco está volviendo a la vida previa a la pandemia con la reapertura de la Casa Amatller.
Hace pocas semanas también había reabierto su vecina, la Casa Battló, la creación de Antoni Gaudí que mezcla la leyenda de Sant Jordi con un homenaje a la vida acuática.
Queda pendiente el regreso de la Casa Lleó i Morera, diseñada por Lluís Doménech i Muntaner, que corona la tríada de residencias modernistas.
El talento de Puig i Cadafalch
Para promover el regreso de las visitas las entradas a la Casa Amatller se ofrecen con un descuento de 50% (de 24 a 12 euros), que incluyen la visita guiada y el detalle de una caja de chocolate al final del paseo.
La Casa Batlló, con su vecina la Casa Amatller y la Casa Lleó i Morera conforman la emblemática Manzana de la Discordia.
Esta fue la residencia del empresario Antoni Amatller, dedicado a la producción industrial del chocolate, actividad que todavía sigue adelante como se evidencia en la tienda de los recuerdos.
La casa fue diseñada por Josep Puig i Cadafalch entre 1898 y 1900, con una fachada que juega a tres bandas con el modernismo, el estilo neo gótico y con aire flamenco en los pisos superiores.
Visitas en grupos reducidos
Una de las novedades de esta nueva etapa en la Casa Amatller es que las visitas serán en grupos reducidos, en cuatro pases diarios (a las 11:00 y 17:00 en castellano, a las 12:00 y 18:00 en catalán).
Frente a las 80 personas diarias que antes recorrían el interior, ahora la concurrencia no será mayor a los 30 visitantes.
Qué ver en la Casa Amatller
En el paseo por las entrañas de la casa se puede ver la sala noble, con una exquisita decoración modernista que permanece intacta desde hace un siglo, con grabados en la chimenea que son una semblanza al comercio transatlántico, y con detalles de flores en el suelo de mármol.
También se pasea por la sala de música, en donde se revela la afición de coleccionista de Amatller; las habitaciones del empresario y su hija Teresa; y el estudio donde se pueden ver sus libros contables.
Más reaperturas y visitas guiadas
Para las próximas semanas los barceloneses y los pocos turistas que llegan a la ciudad condal podrán realizar visitar guiadas ofrecidas por Cases Singulars a otros edificios modernistas que están volviendo a la actividad.
Una de ellas es la Biblioteca Arús, con visitas puntuales el primer martes de cada mes (1 de septiembre, 6 de octubre, 3 de noviembre y 1 de diciembre), en dos horarios: a las 10:30 en castellano y a las 12:00 en catalán.
La Biblioteca Arús, el palacio Baró de Quadras y la Casa Rocamora son otros edificios modernistas que vuelven a permitir las visitas
Ubicada en el Paseo Sant Joan, donde a la distancia se distingue su gran farola modernista, es un centro de investigación de los movimientos sociales de los siglos XIX y XX.
Fundada en 1895 por Rossend Arús i Arderiu, la biblioteca se instaló en su casa particular. El fondo bibliotecario de 24.000 libros se triplicó a lo largo de los años, con una decoración ecléctica que incluye elegantes muebles, globos terráqueos y una estatua con una antorcha que recibe a los visitantes.
El palacete escondido
La Casa Rocamora, propiedad de Manuel Rocamora Vidal, se podrá visitar a partir del 3 de septiembre, y cada quince días: 8 y 24 de octubre, 5 y 21 de noviembre, y el 3 y 31 de diciembre.
Este es un palacete de estilo isabelino en el barrio del Putxet, que por lo general está fuera del circuito turístico.
Rocamora fue un mecenas del arte y coleccionista, y los salones de su vivienda invitan a un viaje por los movimientos artísticos catalanes del siglo XX, con el jardín y la biblioteca como puntos destacados.
El palacio de la doble fachada
El Palau Baró de Quadras también se podrá visitar todos los viernes, con visitas guiadas a las 10:30 y 12:00.
Esta es otra gema surgida de la creatividad de Puig i Cadafalch. Actual sede del Instituto Ramon Llull, fue la residencia de Manuel Quadras i Feliu, un aristócrata representante de la alta burguesía catalana.
Con una doble fachada cargada de simbolismos, no hay que perder de vista los abundantes detalles modernistas que se despliegan en el vestíbulo, el salón y el comedor.