Europa: Milos, la isla volcánica más bella del Mediterráneo.

Pocos turistas tienen la suerte de disfrutar de paisajes volcánicos y lunares entre calas turquesas. Así es la isla griega que pocos conocen

Museo Arqueológico de Milos. Foto: Archway Andres | Flickr.

Si, además queremos darle un toque arqueológico a nuestras vacaciones, Milos es perfecta. El asentamiento prehistórico de Fylakopi o los 11.000 años de minería en la isla condensados en su Museo Minero, merecen una visita.

Y hablando de excursiones, en la capital hay una iglesia pequeña, encalada, que puede casi pasar desapercibida, pero que esconde el museo eclesiástico de Milos y que es uno de los templos pequeños más bellos de Grecia. Está a un paso del espigón del puerto y del museo marítimo.

Por supuesto, no podemos dejar de ir a las catacumbas, excavadas bajo tierra y que están a un paso del lugar en el que se encontró la famosa Venus de Milo.

No hay que dejar de explorar las coquetas iglesias de Milos. Foto: Emma Van Sant | Unsplash.

 

De playa en playa

Estamos en una isla hermosa de Grecia, es verano… cómo no irnos de playa en playa. Sin duda, recorrer Sarakiniko es la mejor idea. En pleno parque natural, ocupa la costa norte y está llena de calitas, pequeñas bahías y formaciones rocosas de todo tipo desde la que saltar al mar en un chapuzón único que habrá que inmortalizar.

Acantilados de color casi blanco que contrastan con aguas turquesas, uno tras otro, en calas a las que solo se puede llegar andando, una vez dejamos el coche en los aparcamientos señalizados, o bien en alguno de los pequeños barcos que parten de Adamas y que se pueden alquilar todo el día. Para muchos, es un paisaje lunar, con cuevas en las rocas que reflejan la luz de un modo espectacular.

Playas inaccesibles salvo por mar en Milos. Foto: Archway Andres | Flickr.

Justo al sur, en el lado opuesto, tenemos la playa Kalamos, que es un pequeño arenal dorado a los pies de una gran pared vertical, rodeada a su vez de una gran zona desértica.

Solo se puede llegar en barco y está considerada una de las playas más bonitas y solitarias de las Cícladas. Tampoco es fácil llegar a Agali, al este de la isla, pero tendremos una bahía para nosotros solos. En cambio, basta con un paseo en coche para llegar a Kastanas, también en el este, y relajarse en una playa nudista.

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