Curiosidades: Paisajes por los que pasará la vuelta 19
La nueva edición de la Vuelta Ciclista a España brinda la oportunidad de un viaje apasionante por el país a golpe de pedal.
LA LAGUNA ROSA DE TORREVIEJA
Las salinas de Torrevieja será el primer paisaje impactante que desvelará este año La Vuelta. No sólo es una de las salinas más grandes de Europa, sino que también es de las más extraordinarias. Su impactante color a chicle es un fenómeno natural único en España, originado por una bacteria que libera el pigmento rosa en las aguas de alto contenido en sal. Está prohibido bañarse, pero la imagen de la laguna, sobre todo, al atardecer es tan espectacular que bien vale una escapada a esta población de la Costa Blanca.
EL ESPEJO DEL SOL
El pelotón rodará por uno de los parques naturales más bellos de la Comunidad Valenciana. El Parque Natural de la Albufera es uno de los humedales más importantes de Europa. Los romanos lo conocieron y los árabes lo denominaron ‘Espejo del sol’. Situado a muy pocos kilómetros de Valencia, es el paisaje que fascinó al escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez y que le inspiró su famosa novela Cañas y barro, donde narró la vida de los pescadores de la Albufera, como los que aún se encuentran en El Palmar, visita imprescindible para conocer el ecosistema, tanto como para probar lo mejor de la gastronomía valenciana.
UNO DE LOS PUEBLOS MÁS BELLOS DE TERUEL
Los primeros escapados del pelotón no tendrán mucho tiempo para conocer uno de los pueblos más bellos de Teruel, pero los aficionados sí. Mora de Rubielos protagonizará con su carácter medieval la salida de en esta etapa que promete ser vibrante. Que nadie confunda el pueblo con el de Rubielos de Mora, a menos de 13 minutos. Se parecen, pero no son lo mismo. El primero tiene castillo, mientras que el segundo no. Eso sí, ambos se descubren de igual forma: paseando por sus callejuelas. Para reponer fuerzas -que ver deporte también abre el apetito- lo mejor será dejarse caer por El Rinconcito, donde el chef Miguel Arenere promete un cierre de jornada apasionante con su interpretación moderna de la cocina tradicional aragonesa.
EL CORAZÓN DE CATALUÑA
Como no podía ser de otro modo, gran parte del recorrido de esta etapa tendrá como vistas la montaña de Montserrat. Además será el escenario de la lucha de los escaladores, pues será puerto de montaña puntuable. Montserrat es el corazón de la Cataluña interior. Su valor como entorno natural y como patrimonio cultural atrae a una gran cantidad de visitantes que no se quieren perder el espectacular santuario y monasterio benedictino de Santa María de Montserrat, dedicado a la Virgen de Montserrat.
Etapa 8: Valls – Igualada, 31 de agosto (166,9 km)
NO SOLO DE PASO
Antes de entrar en Francia, La Vuelta pasará por Andorra, el país de los Pirineos salpicado por campanarios románicos, lagos glaciares, pueblecitos de piedra y madera y pistas de esquí. La caravana de ciclistas partirá de la capital, enclavada en las montañas, en el espacio que queda entre Francia y España. Andorra La Vella es mucho más que un lugar de paso y está llena de planazos para los aficionados que acudan hasta aquí para ver a sus ídolos. Ahí está Cal Cisco de Sans, que es el alojamiento turístico más antiguo que existe en Andorra y para comer, también en el casco antiguo, la Bodega Poblet del chef Albert Coll, puntal de la gastronomía andorrana. La histórica librería La Puça se convertirá en el plan alternativo donde hacer con algunos libros sobre Andorra y, por supuesto, sobre el ciclismo.
PEDALEANDO ENTRE VIÑEDOS
Una contrarreloj individual de trazado sinuoso por tierras francesas regalará más de un plano maravilloso: los ciclistas tendrán de fondo algunas de las mejores viñas de Jurançon, la reputada denominación de origen de vinos franceses. La etapa arrancará en Pau, conocida por los aficionado al ciclismo de todo el mundo por aparecer de tránsito hacia los Alpes. La ciudad no oculta su admiración por este deporte con un monumento a todos los ganadores que se han vestido el maillot amarillo del Tour de France.
PAISAJES ABRUPTOS
Una etapa preciosa, no tanto porque la salida presente algunos de los encuadres más bellos de Bilbao, sino, sobre todo, por su parte final con un encadenamiento de tres puertos de 3ª categoría y el paso por el Parque Natural de Urkiola, un paraíso para escaladores y senderistas. Es una área protegida de 5.768 que agrupa los terrenos de mayor altitud de la Sierra de Aramotz. Los ciclistas tendrán que darlo todo para superar los desniveles. Aún así, tal vez alguno decida hacer una paradita frente al Santuario de Urkiola. Según la leyenda, basta dar tres vueltas a una piedra para hallar pareja en poco tiempo.
¿BARCA O BICI?
San Vicente de la Barquera, junto al Parque Natural de Oyambre, será el primero de los diferentes pueblos y playas espectaculares por los que pasarán los ciclistas a lo largo de la costa del Cantábrico hasta llegar a Gijón. San Vicente de la Barquera es un imprescindible para los amantes de las playas y el mar sin ánimo de complicaciones. Villa marinera, pero con esencia rural. Cerca están algunas de las mejores playas de Cantabria. Por la tarde, el centro histórico brindará algunos planes interesantes. Justo cerca del muelle viejo, se encuentran algunos de los mejores fogones de la comunidad. Destacan los pescados y mariscos con la marmita barquereña como máxima institución culinaria.
PEDALEANDO EN EL FIN DEL MUNDO
Burgos no tendrá presencia en La Vuelta 19, pero sí la provincia con la etapa más larga de la carrera. Seguro que los 219 km del trazado estarán llenos de paisajes y sorpresas en forma de escapadas. Aranda de Duero, la cuna del lechazo, verá salir a los ciclistas en esta emocionante etapa. Los aficionados al ciclismo podrán aprovechar para hacer la ruta del Vino Ribera del Duero, en bicicleta o no. A muy pocos kilómetros, se encuentra el Parque Natural Hoces del Río Riaza. Se trata de un paisaje bucólico de hoces, cañones, acantilados y desfiladeros muy poco frecuentado, por lo que se ha convertido en un lugar privilegiado para la observación de aves rapaces, destacando el buitre leonado, el alimoche, el halcón peregrino o el búho real.
MICROCLIMA A DOS PASOS DE MADRID
Tras dejar Toledo, La Vuelta se encaminará a su final en Madrid con una dura etapa de perfil montañoso, cruzando la sierra de Gredo spor dos puntos distintos. Los ciclistas y aficionados que remonten las pendientes seguro que sentirán el microclima propio de la zona que como resultado regala un sorprendente paisaje verde y de flora exuberante, salpicado de lagunas, gargantas y riscos dominados por el imponente pico Almanzor, donde las cabras campan a sus anchas.
