Reinvención: ¿Faltan espacios verdes? Manhattan convierte viejos muelles en parques.
El proyecto Pier 97 transforma un antiguo muelle sobre el río Hudson en una zona ajardinada de 12.000 metros cuadrados
La falta de espacio en las grandes ciudades es una realidad tan acuciante como la necesidad de contar más metros cuadrados de pulmones verdes pero también lugares al aire libre de disfrute y relax para sus habitantes. ¿La solución? En Nueva York apuestan por recuperar antiguas infraestructuras y dotarlas de una nueva vida. Y si ya apenas quedan fábricas que transformar, los muelles se sitúan en el objetivo de urbanistas, arquitectos y diseñadores.
Así, tras el novedoso proyecto (ya en marcha) que convertirá en un parque flotante de 12.000 m2 el muelle 54 sobre el río Hudson, antaño usado por las navieras Cunard y White Star -allí debían desembarcar también los pasajeros del flamante Titanic-, otro muelle, el número 97, seguirá próximamente sus pasos.
Muelle 97
La firma neyorkina de arquitectura y paisajismo ¡Melk es la encargada de la fantástica transformación, que arrancará el próximo mes de febrero y se espera que esté finalizada en 2024.
Sobre un espacio de más de 12.000 m2, el parque resultante sobre el antiguo embarcadero incluirá espacios peatonales y ciclistas, así como diferentes usos y servicios ideados para personas de todas las franjas de edad, desde un parque infantil a un pequeño jardín botánico, pasando por un huerto urbano y un skatepark.
Además, según el estudio que firma el diseño, el conjunto fomenta la circulación de los usuarios a través de rutas cuidadosamente ideadas, proporcionando además impresionantes vistas tanto al paisaje del parque como al skyline de Manhattan.
Parque, huerto y vistas
La idea, además, es conectar el parque con el resto del desarrollo que está revitalizando la ribera del río, conocido como Hudson River Park, e integrarlo en los desarrollos ya completados, a los que se unirá a través de un carril bici y otro para peatones.
En conjunto, el parque se extiende a lo largo de 6,4 km sobre la zona oeste de Mahattan y atrae, según sus responsables, a más de 17 millones de visitantes anuales.
Otro de los muelles recuperados dentro de este plan, el número 57, al norte de Little Island, está próximo a culminar sus obras. Para finales de 2020, y pese a los retrasos originados por la pandemia de coronavirus, el Muelle 57 tendrá un uso mixto, con espacio para albergar oficinas de Google pero también actividades culturales y recreativas, incluido City Winery, un restaurante con sala de degustación de vinos con excelentes vistas al río.
El muelle 97, por su parte, donde durante decenios atracaron los barcos de Swedish American Line que conectó Gotemburgo y Nueva York entre 1915 y 1975 (las operaciones de carga se extenderían hasta los años 80 del pasado siglo) sufrió un incendio en 2010 que devastó la histórica terminal. Su reconversión en parque público está presupuestada en 38 millones de dólares.