Londres con niños
La capital británica rebosa ofertas para disfrutar si viajas con niños. Aquí una lista ideas imprescindibles a tener en cuenta si visitas Londres acompañado de los más pequeños de la casa.
Museos, tiendas, calles llenas de ambiente, espectáculos dignos de un circo, parques donde descanzar y jugar… Londres es una ciudad donde siempre encontrarás algo divertido que hacer en compañía de tus hijos.
Museos
La oferta museística de Londres es superlativa. Pero entre las múltiples posibilidades, dos visitas indispensables. El museo Británico y el museo de Historia Natural.
Empezamos por el colosal Museo Británico, uno de los más importantes del mundo. Cabe destacar su valiosa colección con más de seis millones de piezas organizadas según temas y civilizaciones: África, Oceanía y América; Asia, Europa y Gran Bretaña, Egipto y Sudán, Grecia y Roma, Oriente Medio, Monedas y Medallas y Dibujos y Pinturas. La visita es un viaje por historia de la humanidad, desde los inicios de las civilizaciones antiguas hasta los tiempos actuales con la tecnología como protagonista. Aunque sin duda, es la zona dedicada a Egipto y a las peculiares momias la que más asombra. El museo Británico es famoso también por su arquitectura y por al gran cúpula de Norman Foster.
La segunda parada indispensable nos lleva al Museo de Historia Natural. Dedicado al milagro de la vida en general, con la naturaleza como protagonista. Da cobijo a más de 70 millones de animales, especímenes y objetos, los cuales se a lo largo de cuatro zonas divididas por colores. La tierra, situada en la parte roja. Los pájaros, fósiles, minerales, ordenados en la zona verde. La azul, dedicada a los animales mamíferos y donde reinan los dinosaurios con los grandes invertebrados marinos. Y la naranja (ubicada en la zona ampliada del museo y más nueva del del museo y donde se única el Darwin Center.
Tanto el Museo Británico como el de Historia Natural son gratuitos.
Atracciones
Hay una que manda por encima de todas: el Ojo de Londres. Es como se lama a la noria gigante que se ve a orillas del río Thamesis, justo en frente de las Casas del Parlamento donde reina el famoso reloj Big Ben. Además de ser una experiencia muy divertida, permite contemplar las más bellas panorámicas de Londres, especialmente desde el punto más alto, situado a 135 metros y con una visibilidad, en días despejados de ¡más de 40 kilómetros!. Cada cápsula tiene capacidad para para 25 personas y se tarda una media hora en dar una vuelta completa. En los últimos años se ha convertido en una de las atracciones más visitadas con lo que conviene ser pacientes con las colas. Mejor si compras la entrada con antelación.
Otra idea divertida es dar un paseo en un autobús sightseeing rojo de dos pisos, los cuales suelen gustar mucho, especialmente a los niños no británicos. O mejor aún. Hacer un recorrido por la ciudad en el extraño London Duck Tour . Una especie de tanque que verás circular por ciertas zonas de Londres y que no solo se mueve sobre ruedas. También y ¡navega por el Thamesis!. Y hablando de medios de transporte, prueba también a dar una vuelta en las bicis estilo triciclos, o rickshaws las cuales ya verás pro todas partes. Una forma rápida para moverte por la ciudad si el cansancio agota y sin duda ¡también muy divertida!.
Tiendas
Hay en Londres tres establecimientos que son un destino en si mismo. La primera y sin duda la más divertida para los niños es Hamleys. La gran juguetería de Londres, en el 188 de Regent Street, muy cerca de la estación de Oxford Circus. Una locura donde encontrarás no sólo juguetes de todo tipo. Lo mejor es que está llena de animadores que juegan iteralmente con todo a la vez que enseñan a los visitantes a utilizar los más variopintos juguetes. Drones que vuelan por toda la tienda, magos, artistas… la diversión está asegurada pero ojo. Es difícil no caer en la tentación de comprar.
Seguimos por la zona hasta llegar a Leicester Square donde encontramos otra tienda que conquista a los más pequeños: M&Ms World. Otro gran establecimiento donde venden no sólo los famosos y coloristas caramelos de chocolate sino todo tipo de objetos y merchandising de la misma marca como protagonista. La tienda entera es una sinfonía de color.
Y por último, visita a los míticos grandes almacenes Harrods donde recomiendo dos paradas. La primera en la planta de juguetes, una especie de Hamleys pero en pequeño y por suerte, menos masificada. Pero donde animadores varios interactúan con los pequeños. Y segundo, la zona de alimentación donde encontrarás productos extraños y delicias por su quieres degustar una merienda exótica. No dejes de tomarte un chocolate con macarons en hermosa cafetería de Maison Laduree.
Parques
Londres es una ciudad agotadora, pero por suerte tiene hermosos parques donde descansar de los largos paseos. Si el sol brilla, es la mejor opción. Comprar algo de comer en cualquier establecimiento de comida para llevar y sentarse a descansar un buen rato tumbado en el césped de Hyde park, de Regents Park, de Green park… la elección suele depender de la zona donde te encuentres. Pero el disfrute, vayas al que vayas, está asegurado.
Espectáculos
El centro de Londres es como un teatro viviente y a veces no hay que ir a un teatro para ver buenos espectáculos. Hay calles y zonas donde hay tantos músicos, magos, mimos, faquires… que el tiempo vuela contemplando sus curiosas actuaciones. Por ejemplo, Covent Garden, quizá la zona más animada de Londres y donde además de estar entretenido con las actuaciones callejeras te lo pasarás genial curioseando entre las tiendas curiosas, y mercadillos. También suele estar siempre muy animada Trafalgar Square. Y como no, también en los alrededores de Harrods y Oxford Street, sonbre todo a la altura de Oxford Circus. El cartel de actuaciones es variopinto, pero la sorpresa y el buen rato están asegurados.