Rusia: Noches blancas. Estilo de vida diferente en San Petersburgo.

Son muchos los eventos dignos de celebrar gracias a la naturaleza, haciendo que los destinos turísticos se hagan mucho más atractivos. Para ser más claro, existe un fenómeno natural llamado las noches blancas, de tipo atmosférico. Generalmente tienen momento a finales de junio, alrededor, es decir, alrededor del solsticio de verano y ocurre en las regiones cercanas a los polos.

Lo que más llama la atención de este tiempo nocturno es que los atardeceres son finales, los amaneceres son principios y la oscuridad nunca es completa. Este tipo de fenómeno se convierte en celebración para la ciudad rusa de San Petersburgo, ya que el sol se pone a las 10 pm y el crepúsculo dura toda la noche, haciendo que casi siempre se cuente con luz.

Las noches blancas se convierten un festival, donde es fácil apreciar los fuegos artificiales y velas escarlata, que simbolizan el fin del año escolar. San Petersburgo, ciudad mandada a construir por el zar Pedro I el Grande, se expone como un excitante espectáculo.

Esta ciudad eslava está conformada por un entramada de cuarenta islas, atravesadas por importantes canales como el Moika, el Grivoédov y el Fontanka. Si sea pasea por ellos verá las fachadas que adornan a San Petersburgo, desde los templos ortodoxos a los edificios de estilo barroco, neoclásico y renacentista.

Para hacer algo durante las noches blancas, puede tomar uno de los cruceros ofrecidos en sus canales, así como por el río Neva. Los puentes se alzan en la madrugada para que puedan pasar los barcos de calado, otro de los grandes atractivos durante esta época.

Aprovechando visitar a la segunda ciudad más importante de Rusia, sin importar si es tiempo de las noches blancas, debe ir al Museo de antigüedades Hermitage, integrado por el Palacio de Invierno zarista y otros cuatro edificios, siendo uno de los más importantes a nivel mundial. Haga una selección breve de las obras que quiere ver para aprovechar el tiempo al máximo.

Otra actividad por hacer por estas fechas, recorra la avenida de cinco kilómetros Nevsky Prospekt, aprecie los palacetes a cada costado y deleitese con las diferentes boutiques, como Gostiny Dvor y Passage, la librería Dom Knigi, la catedral Nuestra Señora de Kazán, templos como el de San Isaac y cúpulas como la de la iglesia de la Sangre Derramada.

Al visitar Rusia, es claro que algo obligado por hacer en Rusia es ir a uno de esos balets, aprovechando el tiempo extra que se obtiene en las noches blancas, puede asistir a uno en la bombonera del Marrinsky, mejor conocido como el Teatro Kirov, donde bailaron leyendas como, Pavlova, Nijinsky, Nureyev y Baryzhnikov. Para llegar, puede montar el metro, cuyas estaciones están decorados como palacios, gracias a la ola comunista de la nación.

Algunas ideas para comer en San Petersburgo: el Cafe Singer, ubicado en un edificio al mejor estilo art nouveau, desde sus ventanales se aprecia la catedral de Kazán. También puede ir al Literaturnoye Café. The Idiot, que parece una casa previa a la revolución. O el Palkin, con la mejor estética zarista. Por estas fechas, un tíquete de avión, solo ida, desde Bogotá hasta la ciudad rusa puede costar unos COP$ 2’900.000.

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