Este bioplástico se recicla fácilmente junto con el resto de desechos orgánicos
Según las Naciones Unidas, el plástico representa hasta el 90% de todos los contaminantes en nuestros océanos, sin embargo, todavía existen pocas alternativas que puedan sustituirlo y respetuosas con el medio ambiente.
«Los plásticos tardan cientos de años en descomponerse. Así que las botellas, los envases y las bolsas crean ‘continentes’ de plástico en los océanos, ponen en peligro a los animales y contaminan el medio ambiente», dice el Dr. Golberg. «El plástico también se produce a partir de productos derivados del petróleo, en un proceso industrial que libera contaminantes químicos como subproducto.
«Una solución parcial a la epidemia plástica son los bioplásticos, que no provienen del petróleo y se degradan rápidamente. Pero los bioplásticos también tienen un coste ambiental: cultivar las plantas o las bacterias para fabricarlo requiere suelo fértil y agua dulce, que muchos países , incluyendo a Israel, no disponen. Nuestro nuevo proceso produce ‘plástico’ a partir de microorganismos marinos»
De este modo, los investigadores aprovecharon los microorganismos que se alimentan de las algas para producir un polímero bioplástico llamado polihidroxialcanoato (PHA). «Nuestra materia prima son algas multicelulares, cultivadas en el mar», dice el Dr. Golberg. «Estas algas son consumidas por microorganismos unicelulares, que también crecen en agua muy salada y producen un polímero que se puede usar para hacer bioplásticos.
«Ya hay fábricas que producen este tipo de bioplásticos en cantidades comerciales, pero utilizan plantas que requieren tierras agrícolas y agua dulce, lo que supone un gasto de recursos que podrían emplearse en otras priodidades. El proceso que proponemos nosotros, permitirá a los países con escasez de agua dulce, como Israel, China e India, cambiar de plásticos derivados del petróleo a plásticos biodegradables «, añade el investigador.
Según el Dr. Golberg, el nuevo estudio podría revolucionar los esfuerzos del mundo para limpiar los océanos sin afectar las tierras cultivables y sin usar agua dulce. «El plástico procedente de fuentes fósiles es uno de los agentes contaminantes más abundantes en los océanos», dice. «Hemos demostrado que es posible producir bioplásticos completamente basados en recursos marinos en un proceso que sea amigable tanto para el medio ambiente como para sus habitantes. Ahora estamos realizando una investigación básica para encontrar las bacterias y algas que serían más adecuadas para producir polímeros para bioplásticos con diferentes propiedades», concluye. Parece que todo está por llegar.