Turismo y gastronomía, fuente de riqueza y diversidad cultural
En tiempos de conflictos internacionales, donde las guerras y el terrorismo afectan a países que reciben una gran cantidad de turistas, los emisores turísticos cambian las rutas y buscan destinos alternativos para cubrir las necesidades de las personas que quieren descansar tranquilos y seguros. Esto aplica a todos los países del mundo y genera hábitos que posteriormente son difíciles de modificar.
Entre las ciudades más visitadas del mundo están París, Francia y Madrid, España; dos ejemplos claros de cómo influye en uno u otro los sucesos. En el caso de París, los atentados terroristas del pasado año le hicieron descender el turismo de forma muy importante; entre las ciudades beneficiadas, Barcelona, Madrid y Londres.
En el caso de Egipto y Turquía, modificaron los hábitos de Rusia y otros países del entorno, pues los viajeros cambiaron estos destinos por España e Italia, y le aportaron a un mercado como el Caribeño un importante número de turistas.
Buscando el camino para encontrar el desarrollo de los países de Iberoamérica y el Caribe, los gobiernos buscan diferenciarse de sus competidores. Para ello existe una especial atención hacia la gastronomía y la investigación de las raíces, para mostrarse realmente con los atributos no globalizados sino particulares de cada país o región.
La gastronomía representa uno de los mayores valores, quizás el más fácil de apreciar, pues unido al servicio y la seguridad, todo viajero lo percibe varias veces al día. Por ello es tan importante que a través de las Academias de Gastronomía de cada país, los gobiernos y el sector privado se puedan apoyar en el conocimiento histórico de estas, tomando las iniciativas para ampliar su oferta y formación de los valores auténticos y diferenciales.
Este año la ciudad de Buenos Aires en Argentina fue nombrada Capital de la Cultura Gastronómica de Iberoamérica. Su ministro de Turismo, Gustavo Santos, el sector privado y la Academia Argentina de Gastronomía están tomando valor y conciencia de esta Capitalidad para presentar al mundo una de sus riquezas diferenciales que todos los turistas podrán apreciar.
En el Caribe ha sido la República Dominicana la designada, por primera vez en esta región, como Capital de la Cultura Gastronómica del Caribe. Su joven Academia (ADG), presidida por un entusiasta Luis Ros y apoyada directamente por el Presidente del País, Danilo Medina, así como por las instituciones públicas y privadas, introducirá en su portafolio de ofertas turísticas un elemento fundamental, disfrutar de una excelente gastronomía, elemento desconocido por el turista, pues este solo viajaba a un hotel todo incluido. El país mejora sus comunicaciones terrestres y así posibilita el tráfico de viajeros fuera de los recintos turísticos.
Otros países, como Panamá, donde el ajiaco gastronómico es impresionante, ya solicitó su Capitalidad, pero aprovecha mientras tanto su flujo de turismo de Negocios. La nación istmeña, tan pequeña pero tan grande a la vez, se desarrolla a un ritmo increíble y sus ferias de negocios, como Expocomer, generan también un tráfico de viajeros que, al conocer la diversidad del país, esto les invita a regresar con sus familias para mostrarles y disfrutar del destino turístico vacacional.
México, cuna de la cultura, desarrolla su Tianguis Turístico, la feria turística profesional más importante del país, que se realiza de forma itinerante, muy enfocada al mercado de EE.UU., esta vez en la ciudad de Acapulco (Estado de Guerrero), lugar en el que nació el evento. La gastronomía para México es vida, costumbre y, junto a la comida china, italiana y las hamburguesas norteamericanas, quizás se encuentre entre las cocinas rápidas más populares del mundo. Se necesita aprovechar este conocimiento internacional para mostrar al turista la riqueza gastronómica, que no es la que conocemos desde el exterior.
La Unesco concedió el título de Patrimonio Inmaterial a la cocina ancestral tradicional mexicana del Estado de Michoacán. Lo importante es que el gobierno de México en su marca país tomó la parte de “cocina tradicional mexicana”, convirtiéndola en su eslogan mundial.
También la Academia Iberoamericana de Gastronomía concedió el título de Capital de la Cultura Gastronómica del año 2015 a la ciudad de Puebla, otro importante ejemplo del buen uso de esta denominación para la promoción turística. Su secretario de Turismo, Fernando Olivera, fue una bandera internacional para ello. Este trabajo fue galardonado en los Premios Excelencias 2015 entregados en Fitur España.
Los retos en el Distrito Federal como Capital y Estado para separar la imagen de ambos, se logró con el cambio de denominación de DF a CDMX, Ciudad de México; un trabajo bien elaborado por el doctor Armando López Cárdenas y su equipo de Turismo. Esta acción fue galardonada en los Premios Excelencias 2016, entregados en Fitur España en enero de 2017.