Aerolíneas en la UCI:: América Latina lidera las grandes quiebras
Las compañía aéreas de Latinoamérica se desangran mientras esperan una ayuda estatal que no se concreta. Tras Avianca y Latam, muchas aguardan los apoyos de sus respectivos gobiernos que se encuentran desbordados ante una pandemia que golpea a los más vulnerables en un continente donde reina la pobreza y la informalidad laboral.
De hecho, los Gobiernos de Colombia y Chile respondieron a los llamados de auxilio de Avianca y Latam con un tajante no, pues la prioridad en sus respectivos países la tienen en este momento las pymes. El Gobierno de Iván Duque soslayó la idea de un rescate de Avianca, pero su intención de comprar acciones finalmente no se produjo (Avianca: el gobierno se plantea entrar como accionista).
Chile también desoyó la petición de ayuda lanzada en su momento por Latam. El primer mandatario chileno, Sebastián Piñera, argumentó que la crisis de la pandemia centra sus preocupaciones en “sostener el ingreso de los trabajadores, pero también hay que preocuparse por las pymes”, como informó REPORTUR.co (Latam: Chile le da la espalda y prioriza a las pymes).
Desde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) reiteran que urge la ayuda estatal para salvaguardar las compañías aéreas. Asimismo, contempla un panorama negro para el sector en el continente latinoamericano que le tomará casi tres años recuperar el ritmo de vuelos internos y regionales de 2019, mientras que para vuelos a Estados Unidos y Europa se dilataría hasta 2024.
“No es un rescate financiero lo que estamos pidiendo, es apoyo, alivios inmediatos que permitan a la industria sostener” sus operaciones, ha señalado Peter Cerdá, vicepresidente para las Américas de IATA. Entre las opciones están reducir tributos, pero también que los gobiernos avalen los créditos que las atribuladas aerolíneas requieren.
La ayuda gubernamental al sector en el mundo ya suma 123.100 millones de dólares, según IATA, de los cuales, Latinoamérica ha aportado 300 millones.