Navidad: Curiosas tradiciones navideñas
Estos cuatro destinos celebran la Navidad por todo lo alto pero de una manera muy diferente a como te imaginas. ¡Descúbrelo!
La Navidad es una de las fiestas más importantes de la tradición cristiana aunque su popularidad es tal que ha llegado a rincones de todo el mundo, incluso a aquellos países en los que la religión cristiana no es la imperante. Y es que dependiendo del país, esta fiesta se ha convertido en un momento no tanto religioso sino de diversión, de estar con los seres amados y de jolgorio.
Este es el caso de Japón, donde no hay una religión mayoritaria y muchos de sus habitantes adoptan una creencia sincreísta. Así, en sus calles se pueden ver en Navidad una decoración típica de otros países occidentales en la que Papá Noel, las luces y el brillo lo inundan todo.
Hay otros países que sí cuentan con una tradición cristiana pero que han sabido adoptar y combinar la religión con sus creencias propias. Perú o Sudáfrica son ejemplo de ello, donde celebran la Navidad de una forma diferente a como estamos acostumbrados, mezclando sus tradiciones ancestrales con los las religiosas.
Tradiciones imprescindibles de Quito
La ciudad ecuatorina da el pistoletazo de salida de las fiestas navideñas con el encendido de luces de Panecillo, un pesebre gigante de hasta 35 metros de altura sobre El Panecillo, un cerro enclavado en el corazón de Quito. Las fiestas continúan con el festival del pasacalle, en el que se homenajea a los artistas nacionales en el Coliseo General Rumiñahi; el Desfile de la Confraternidad, en el que las zonas norte y sur de la ciudad recorren las calles en carros alegóricos; la aparición de las chivas quiteñas, discotecas móviles abiertas en las que recorrer la ciudad; y los juegos tradicionales que se celebran el los barrios de Quito.
Otra de las tradiciones de Quito en Navidad es tomar un “canelazo”, una bebida caliente a base de canela y aguardiente de caña. Una variedad es el naranjillazo, a base de zumo de naranjilla. Estas bebidas se sirven en los bares de la ciudad y en las casas, donde es típico compartirlo con los vecinos.
Navidades divertidas en Filipinas
La Navidad en Filipinas comienza en septiembre. Y es que su comienzo lo marca el primer mes que acaba en “mbre”, por lo que en septiembre ya comienza a oírse los villancicos y verse las luces y decoraciones típicas navideñas. Una de ella es el Parol, una antorcha que se coloca en todas las casas y que simboliza a la estrella fugaz que guió a los Reyes Magos hasta el Niño Jesús.
Las tradiciones navideñas en Filipinas comienzan el 16 de diciembre, y es que han de ir a nueve misas hasta el 24 de diciembre, con la Misa del Gallo. Tras la misa, que es a las 4 de la mañana, la tradición dice que hay que come biblingka, un pastel de arroz revestido de hojas de plátano y cocinado en olla de barro, y puto bumbong, de arroz Piruruton, de color púrpura. Durante el 24 de diciembre se celebra el “Panunuluyan” en el que una pareja disfrazada de María y José llama a la puerta de las casas en busca de hospedaje.
El día de Navidad, se come jamón, pollo, queso, chocolate caliente y fruta – manzanas, uva, naranjas y se celebra la Misa del Aguinaldo, momento en el que llega la pareja que representa a María y José a la iglesia y la mujer pone al Niño Jesús en la cuna. Durante todo el día, además se cantan villancicos y se bebe «salabat”, una bebida caliente hecha de jengibre, acompañado de «kakanin”, galletas de arroz.
Navidad especial en Tokio
Sin una religión mayoritaria, sintoístas y budistas han coexistido en Japón a lo largo de los siglos en una paz envidiable. Aquí el cristianismo es minoritario pero eso no quiere decir que no se celebre la Navidad, eso sí, importada como fiesta durante el siglo XX. En Tokio, sus calles se decoran profusamente con luces y adornos donde el brillo es lo más importante. Uno de los eventos más destacados es el Yomiuri Land Jewellumination, que se celebra desde diciembre hasta el 17 de febrero en el parque de atracciones Yomiuri Land y en el que brillarán más de 6 millones de bombillas. Tampoco hay que perderse la torre Tokyo SkyTree iluminada como si de un árbol de navidad se tratara gracias a 520.000 luces de colores.
En cuanto a las fiestas, Fin de Año y Año Nuevo son dos de días favoritos de los tokiotas para celebrar algunos de los eventos más tradicionales como la visita al santuario de Meiji Jingu con la que se da la bienvenida al nuevo año con campanadas y oraciones. Recomendable es también, en Año Nuevo, el desfile anual de Oji Kitsune-no-Gyoretsu Fox, inspirado en la leyenda que cuenta cómo unos zorros se disfrazaron con trajes humanos para visitar el santuario Oji Inari-jinja. Así, una gran multitud de personas se disfrazan de zorro y alumbran las calles con linternas Chochin (lámparas japonesas tradicionales).
Sudáfrica celebra la Navidad en bañador
Ubicado en el hemisferio sur, en Navidad en Sudáfrica tenemos que olvidarnos del frío y la nieve y ponernos el bañador. Tanto es así que el día de Navidad la tradición dice que las familias se deben reunir para almorzar, en casa o en la playa, una rica braai, una barbacoa que suele durar hasta altas horas de la noche y en la que, además de pasar el rato en compañía de los seres queridos, se abren los regalos traídos por Papá Noel.
Pero la Navidad en Sudáfrica comienza antes. En Ciudad del Cabo es el evento Kirstenbosch Carols by candlelight quien inaugura las fiestas del 13 al 16 de diciembre. Este evento se celebra durante 4 días en el Jardín Botánico Nacional de Kirstenbosch y tiene por finalidad la recaudación de fondos solidarios del Club Rotario de Kirstenbosch. Los asistentes podrán disfrutar de un mercado navideño, actuaciones musicales y comida típica sudafricana.
Otros eventos navideños en Sudáfrica son los mercados navideños de Waterfront, Johannesburgo y en los famosos viñedos del Cabo; el Sendero de Luces del Jardín Botánico de Durban, el más antiguo que se conserva en África.; y las obras de teatro que celebra Johannesburgo, entre las que destaca Cuento de Navidad de Charles Dickens, en el Teatro Pieter Toerien de Montecasino.