Curiosidades: Diez impresionantes paisajes de dunas
Ondulantes mares de arena, dorada, blanca, roja, lugares inhóspitos y fascinantes, colmados de leyendas, diez destinos que no dejan indiferente.
El desierto atrapa, seduce y cautiva a partes iguales. Sus noches envueltas de estrellas, la profunda oscuridad y un silencio que aturde son parte del halo de misterio que rodea estos inmensos mares de dunas solo habitados, en ocasiones, por pueblos nómadas que han adaptado sus condiciones de vida a este medio hostil y sin embargo maravilloso.
Desde Túnez hasta Estados Unidos pasando por Mongolia, China o Namibia, por todo el mundo encontramos estos inmensos mares de arena que no dejarán nunca de llamar la atención del ser humano.
Mesquite Flat Dunes (Estados Unidos)
Incluidas en el Parque Nacional Death Valley, se trata de un conjunto de dunas de arena blanquísima, tan cercanas a Hollywood que han sido plató de cine en numerosas ocasiones. La más famosa de sus dunas se denomina Star Dune, una formación estable de unos 50 metros de altura, aunque en el parque existen otras que sobrepasan los 200 metros.
Rub Al Khali (Emiratos Árabes)
Es uno de los desiertos más grandes del mundo y sus dunas ocupan gran parte de la península Arábigay los estados de Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Yemen. Con temperaturas que alcanzan los 55º, altísimas dunas y unos 650.000 km2 de extensión es uno de los impenetrables del mundo.
Dunas de Tozeur (Túnez)
Es la puerta de entrada al desierto del Sahara, un mar de dunas doradas, habitadas por tribus bereberes, y uno de los desiertos más visitados del mundo. Las excursiones en 4×4 o en camello permiten adentrarse en este universo de arena y conocer algunas maravillas naturales como el lago salado de Chot Ed Jerid. Un desierto que ha sido escenario de cine en varias ocasiones, de títulos tan famosos como la saga de la Guerra de las Galaxias y El Paciente Inglés.
Dunas de Sossusvlei (Namibia)
La 45 es la duna más fotografiada del mundo y no es de extrañar, su belleza al despuntar la mañana no tiene rival. Situadas al sur de Namibia, en el desierto de Namib y protegidas en el Parque Nacional de Namib-Naukluft, estas inmensas montañas de arena roja alcanzan hasta 300 metros de altura.
White Sand Natural Monument (Estados Unidos)
En Nuevo México se halla este impresionante conjunto de dunas de arena blanquísima que abarca una extensión de más de 700 m2. El desierto de Chihuahua delimita este paraíso de yeso por el sur en cuyo centro se halla la lago Lucero, rodeado de grandes cristales de selenita.
Desierto de Thar (India)
Situado en el noroeste de India, en la región de Rajastán a unos cien kilómetros de la frontera con Paquistán, es uno de los lugares más fascinantes de la Tierra. La entrada a este enorme mar de arena es la ciudad de Jaisalmer desde donde se organizan rutas por el desierto.
Dunas de Maspalomas (Gran Canaria)
Este mar de dunas situado en el sur de la isla y bañado por las aguas del Atlántico es un ecosistema singular, único y muy frágil a causa de la intensa presencia humana de su alrededor. Además de la zona de dunas, muy cerca se halla el humedal de El Charco, también de gran interés natural.
Dunas de Khongoryn Els (Mongolia)
El desierto de Gobi, uno de los más extensos del planeta, esconde sorpresas como estas «dunas que cantan». Situadas dentro del Parque Nacional de Gurvan Saikhan, son un largo brazo de arena de 180 kilómetros de largo por 12 de ancho que se levanta justo al lado de un oasis de un verde exuberante.
Duna de Pilat (Francia)
La duna más alta de Europa se halla en la costa atlántica francesa, en la bahía de Arcachon. Es una enorme formación de arena natural de casi tres kilómetros de longitud y 500 metros de ancho.
Erg Chebi (Marruecos)
La joya del Sahara marroquí, este dunar de unos 22 kilómetros longitud, situado en el este del país, alberga dunas de hasta 150 metros de altura. La ruta a través de estas arenas doradas es una gran experiencia, con sus noches estrelladas que se disfrutan envueltos en el absoluto silencio.