Burj Khalifa: En lo mas alto
Es el rascacielos más alto del mundo, pero sobre todo, es el símbolo de una ciudad inventada en el desierto.
Sin un gran angular en la cámara es imposible sacar entero el edificio. Es tan alto que no hay forma de que entre en el encuadre. Verlo en directo tampoco es muy cómodo, las cervicales sufren de tanto alzar la vista. No es para menos: de momento -que en arquitectura cada poco se baten nuevos récords- es el rascacielos más alto del mundo. No sólo eso, se trata de la estructura más alta jamás levantada. Su altura es de 828 metros de altitud, ¡casi el doble de alto que el Empire State!
El rascacielos Burj Khalifa es el símbolo de Dubai, una ciudad inventada en medio del desierto que se caracteriza por la ostentación máxima. Ya desde el aire parece un enorme parque de atracciones más que una ciudad. Pero hay una frase que los dubaitíes repiten siempre que tienen ocasión y que define la esencia del lugar: aquí hace cien años todo era desierto.
Para los amantes de la arquitectura moderna, Dubai es como un safari en Kenia. Y en este safari, la pieza principal a ver entre los ‘Big Five’ es el Burj Khalifa. Esta moderna Torre de Babel se comenzó a levantar en septiembre de 2004 y se inauguró en enero de 2010. Su diseño fue inspirado por la Hymenocallis, una pequeña flor blanca de seis pétalos cultivada en la región de Dubái y la India. El director del proyecto fue el arquitecto Adrian Smith que contó con un presupuesto de 4.000 millones de dólares para construirlo -la cifra se incrementó hasta 20.000 millones para desarrollar todo el conjunto del complejo urbanístico donde se ubica-.