España: Faros de Galicia, una ruta mágica
Estas iluminadas estructuras llevan alumbrando las costas gallegas desde tiempos inmemoriales. Ahora seguimos su luz en un ruta mágica a través de 1.175 km, 44 faros y 76 municipios que transcurren por esa Galicia marinera, asomada a la inmensidad del mar.
Desde que los romanos levantaran la Torre de Hércules allá por el siglo I d.C, las costas de Galicia han guiado a los marineros que se adentraban en las aguas del Fin del Mundo. Plagada de faros y con una naturaleza abrumadora, la costa gallega es un destino perfecto en el que perderse. Sus caminos llevan hasta escarpados acantilados y sinuosas rías en las que el mar se adentra imponiendo su vasto poder.
Es en este escenario donde nace la Ruta de los Faros de Galicia, que une las Rías Altas con las Bajas, desde la costa cantábrica hasta la atlántica. Pensada para ser completada en algún medio de transporte (coche, autocaravana, bicicleta), transcurre por 1.175 km, 44 faros y 76 municipios que se pueden descubrir a través de los 8 itinerarios propuestos.
En el camino, la ruta propone 50 paseos imprescindibles y 100 lugares en los que hacerse un selfie como el Mirador de As Catedrais (Ribadeo), el Santuario da Virxe da Barca (Muxía), el Castro y mirador de O Facho con las Islas Cíes al fondo o el famoso banco de Loiba en Ortigueira.
Otras actividades en Galicia
En el recorrido, la Ruta de los Faros propone conocer la cultura gallega a fondo a través de las llamadas “Actividades Marineras”. Organizadas por los Anfitriones MarGalaica, consisten en una serie de visitas guiadas por los bancos de marisqueo, puertos y lonjas. A través de ellas se pretende dar a conocer el trabajo diario de las cofradías de pescadores, así como de las redeiras, quienes elaboran y reparan los aparejos de pesca, o a los profesionales que construyen y reparan barcos en los astilleros, entre otros.
Puerto de Vigo, Cangas y Baiona
Las Islas Cíes son imprescindibles en esta ruta. Hasta ellas se llega en catamarán desde los puertos de Vigo, Cangas y Baiona y en ellas es imprescindible llegar hasta el castro As Hortas, las playas de Rodas, Nosa Señora y As Figueiras o la cala de A Cantareira, así como el Monte Faro, donde el faro de las Cíes ilumina el mar desde 1852, y el faro de A Porta desde donde ver la isla de San Martiño, donde está el faro de Os Bicos.
Iluminando las Islas Cíes
Esta ruta comienza en el pueblo marinero de Cangas de Morrazo, punto de partida perfecto para llegar hasta el Castro y Mirador de O Facho, desde donde se ven las Islas Cíes. Siguiendo por la costa desde el Mirador se llega hasta las playas de Barra y Melide, así como hasta el faro de Cabo Home. Volviendo por la costa de Vela, se llega hasta la parroquia de Aldán, donde se encuentra el cruceiro de O Hío, una de las grandes maravillas del patrimonio etnográfico gallego.
De Corrubedo (Ribeira) a O Grove
Este itinerario propone salir de Ribeira (A Coruña), donde está ubicado el Parque Natural de Corrubedo, y continúa por A Pobra do Caramiñal, Cambados y O Grove. Son paradas imprescindibles de esta ruta, el faro de Corrubedo, activo desde 1854, el faro de Punta Cabalo, construido en 1852 y lugares de como las marismas de Ribadumia, la telleira de Seixiños y la laguna de Rouxique.
De Carnota a Porto do Son
Antes de llegar a Canorta desde Fisterra, se hace imprescindible para en lugares como la villa marinera de Cee o A Fervenza do Ézaro, una cascada en el municipio de Dumbría. Una vez en Carnota, donde se ubica la playa más larga de Galicia, parada obligada es el Hórreo de Carnota, uno de los más grandes de Galicia. En la conocida Punta de A Ínsua, está el faro de Lariño que data de 1921. Destaca también el faro de Louro en el municipio de Muros (A Coruña), desde donde disfrutar de las vistas de la entrada de la Ría de Muros y Noia, de la Sierra de Barbanza y de Corrubedo. En Porto do Son hay que acercarse hasta el Mirador de A Atalaia, continuando hacia el castro y la playa de Baroña, la playa de As Furnas, y el puente medieval del río Sieira.
De Malpica de Bergantiños a Fisterra
Saliendo desde Buño, en Malpica de Bergantiños (A Coruña) la primera parada es la de los Molinos de Ardeleiro y la ermita de Santo Adrián, desde donde se pueden ver las islas Sisargas y su faro. El faro de punta Nariga es el más joven de todos los faros de toda A Costa da Morte, donde también es posible descubrir los faros de O Roncudo, Laxe, Touriñán y el de Fisterra.
De Ferrol a Cedeira
Durante la tercera etapa se recomienda conocer el barrio marinero de A Graña en Ferrol, los municipios de Mugardos, Cariño y las playas de Doniños, Covas y Valdoviño. Una de las paradas imprescindibles es el Faro de Prior, activo desde 1853 y desde donde es posible avistar la playa y la isla de Santa Comba o acercarse hasta la cala de As Fontes. Continuando hacia Valdoviño espera el faro de A Frouxeira y, en Cedeira, el faro de punta Candieira.
De Cedeira a Mañón
La segunda etapa pasa por Santo André de Teixido, la sierra de A Capelada o el cabo Ortegal y sus Aguillóns. También se puede llegar hasta el cabo de Estaca de Bares, así como hasta los acantilados de Picón-Loiba. La Ermita de San Antonio de Corveiro en Cedeira y los faros de Punta Robaleira, Candieira y el mirador Vixía-Herbeira, son otros lugares que hay que visitar.
De Ribadeo a Viveiro
Este tramo transcurre por lugares como las playas de O Castros y la de Las Catedrales, así como por las villas marineras de Rinlo o Ribadeo. Entre sus imprescindibles se encuentran el Mirador de Santa Cruz y los faros de Isla Pancha, Punta Atalaia (en San Cibrao) y Punta Roncadoira, todos ellos en la franja costera de Lugo.