Estados Unidos: Hawái, islas de belleza salvaje y espíritu abierto
«No he estado en ningún lugar del mundo donde haya disfrutado y amado más que aquí», dijo Jack London sobre Hawái en septiembre de 1907.
Na Pali
Estos acantilados en Kauai se consideran los más bellos del archipiélago. Para recorrerlos a pie, desembarcar o acampar en la zona se requiere un permiso especial.
Big Island
Las ballenas yubartas se reproducen cada invierno en el canal que separa Maui de Kahoolawe, pero también es fácil verlas al norte de Big Island.
Mauna Kea
Atardecer en la cima del volcán Mauna Kea («montaña blanca»). Al fondo, el Mauna Loa.
El océano como fuente de inspiración y vida
Como las islas de Hawái se alzan directamente desde el lecho del océano, el archipiélago carece de plataforma continental, la tarima sumergida que sustenta los grandes bancos de pesca. Pero los arrecifes de coral y los minerales que afloran de los volcanes proporcionan a las islas entornos idóneos para admirar los peces de arrecife, las cuatro especies de tortugas, la foca monje de Hawái o los delfines. La costa de Kona (Big Island) atrae a las mantarrayas gracias a la riqueza en plancton de sus aguas. El Kumulipo, cántico hawaiano de la creación, cuenta que la vida surge del mar, y no alude al archipiélago como un grupo de islas, sino como «un mar de islas». Por esa razón el dicho Malama i ke kai («ocúpese de proteger el océano») es mucho más que un lema en Hawái.
Orillas ardientes
La lava del Kiluaea (Big Island) se desliza suavemente hasta el mar, donde se enfría en medio de una blanca humareda.
Haleakala
Una ruta asfaltada asciende hasta la cumbre del Haleakala (3.055 metros), en la isla de Maui. Su enorme caldera alberga numerosos conos volcánicos.
Playas negras
Al norte de la aldea de Hana, en Maui, las pequeñas calas de Pailoa y Keawaiki deleitan a los bañistas con su arena negra y su vida subacuática.
Napili Bay
Esta playa entre dos salientes rocosos es una de las más bellas de Maui. Las tortugas y las focas monje hawaianas frecuentan sus aguas.
Cuna del surf
El arte polinesio del surf nació en Hawái. La gran profundidad del lecho oceánico junto a la barricada de arrecifes propicia que se formen olas que avanzan con un giro continuo en vez de estallar de golpe.
A vista de pájaro
Un tour en helicóptero en Kauai permite admirar paisajes de indescriptible belleza, como la cornisa de Na Pali desde el interior (en la foto), el Waimea Canyon o las cascadas del monte Waialeale.