Cruceros: Llega el primer crucero que convierte el océano en una piscina
El MV Narrative cuenta con una piscina en la línea de flotación, plataformas con tumbonas a pocos centímetros del agua y acceso directo al mar.
A medida que los cruceros se hacen más innovadores, que incorporan gigantescos toboganes, espectáculos del Cirque du Soleil, helicópteros, submarinos y hasta una montaña rusa en la cubierta, sorprender a los pasajeros es un reto cada vez mayor. Y aunque ya existen las infinity pool a bordo, nadie, nunca, había considerado el mar como su propia piscina.
The Narrative, el futuro buque de la compañía australiana Storylines, con 225 m de largo, 55.000 toneladas y capacidad para 1.000 pasajeros, además de otros 450 tripulantes, desvela cómo será la que ha denominado su ‘Marina’, una suerte de puerto deportivo a bordo con piscinas, zonas de relax y acceso directo al océano para excursiones en lancha, moto acuática o kayak, pero también para darse un chapuzón en aguas abiertas.
The Narrative es un crucero ideado para vivir un retiro dorado, con camarotes que se venden por entre 320.000 y 7,2 millones de euros.
El crucero para quedarse a vivir
Se trata de un concepto totalmente nuevo que abre al disfrute y el entretenimiento partes del barco hasta ahora inexploradas, como puede verse en el vídeo que han hecho público y que coloca sillones en plataformas abiertas en el casco y situadas a apenas unos centímetros del mar.
Con el inicio de su construcción previsto para 2021 y el objetivo de comenzar a navegar dos años después, el MV Narrative no es solo original por este concepto. Se trata de un barco ecológico, propulsado por gas natural licuado (GNL) y que incorporará, entre otros, una granja vertical que proporcionará productos para su consumo.
Su capacidad máxima es de 1.000 viajeros en 627 suites que, además, se ofrecen para la venta, con precios que van de los 320.000 a los 7,2 millones de euros ya que su principal característica es que ofrece una vida en el mar.
Residentes en lugar de cruceristas, con propiedades de entre 22m2 el camarote más básico a los casi 60 m2 de un penthouse con dos pisos, integrarán una “comunidad única”, según explica el cofundador de Storylines, Alister Punto.
Se trata de la “primera experiencia de este tipo en el mercado” y busca brindar “una vida premium de libertad y exploración” a sus propietarios. Asi, cada aspecto del barco, desde el diseño de la habitación a la oferta culinaria y el spa pasando por el itinerario “ha sido cuidadosamente planeado”.
En cuanto a los camarotes, se entregan, llave en mano, totalmente equipados con muebles, revestimientos de paredes y suelos, decoración, ropa de cama, edredones, mantas, almohadas y toallas.
Al precio hay que sumar el coste de la vida en alta mar, que arranca en unos 2.000 euros al mes todo incluido, una cifra, según la compañía, inferior al coste de la vida “en la mayoría de las ciudades más importantes del mundo”.
Un crucero diferente
El barco viajará alrededor del mundo relajadamente -se estima que dará una vuelta al globo cada tres años y medio- con escalas prolongadas en los puertos, de entre tres y cinco días. Pero es que además los pasajeros en esta suerte de comunidad pueden organizarse para decidir si quieren permanecer en alguno de los destinos más tiempo.
A bordo, el ocio tampoco será el que acostumbran los cruceros al uso.
Con 45 salas lounge, cine IMAX, cervecería artesanal, spa, gimnasio, tres piscinas, casino y biblioteca con 8.000 libros donde diferentes expertos ofrecerán cursos y charlas sobre temas de su especialidad, la idea es evitar el bombardeo de programas de entretenimiento, rutilantes espectáculos y compras y enfocarse a actividades más relajadas, al aire libre y deportivas, como salidas en kayak, snorkel, bicicleta o senderismo en las escalas.
También se organizarán grupos de pasajeros en función de sus afinidades: desde la jardinería a las catas de vinos.
En el apartado gastronómico: en lugar de grandes locales abarrotados, la nave tendrá ocho bares y 20 restaurantes pequeños, especializados en diversos tipos de cocina. En la medida de lo posible, los menús a bordo estarán enfocados en la comida regional de cada escala.
No todos los pasajeros vivirán siempre en el barco: además de los propietarios se reservará un 20% de los camarotes para viajeros ocasionales, que serán de 10 a 30 personas en cada escala.
También habrá una modalidad de ‘viajero trimestral’, orientado a los amantes de los cruceros de largo recorrido pero que no tienen tiempo de pasar un año entero a bordo.