Curiosidades: Los destinos que darán que hablar este mes de Agosto
La apuesta del próximo número de Viajes National Geographic es muy clara: lo exótico no se mide en millas.
RÍAS ALTAS
De Ribadeo a Fisterra se extiende un litoral modelado por un mar indómito, al pie de acantilados o a cobijo de prados y bosques brumosos donde resuenan viejas leyendas. Pescadores de percebes, peregrinos a Santiago o a la iglesia de San Andrés de Teixido, donde dicen que «quien no va de vivo, va de muerto», y buscadores de playas fantásticas como la de As Catedrais… Las Rías Altas son de una variedad apabullante. Los aficionados a las caminatas pueden plantearse diversos retos, desde alcanzar la Estaca de Bares a perderse por los bosques de las Fragas del Eume, enlazar los miradores que se asoman a los acantilados del cabo Ortegal o recorrer el viejo camino a Fisterra desde Santiago. Las ciudades de Ferrol, Vigo y A Coruña ofrecen el contrapunto cultural a la naturaleza atlántica, pura, de la costa gallega.
GROENLANDIA
La gran isla de hielo del hemisferio norte es un destino remoto cada vez más al alcance de la mano. Las imágenes de icebergs gigantescos, lenguas glaciares que alcanzan el mar y pueblecitos con casas de colores corresponden, mayoritariamente, a las regiones del sur y del oeste, las zonas más pobladas –es un decir– y con mayor oferta de actividades. Por ejemplo, un paseo en moto de nieve, una ruta en kayak, navegar en busca de ballenas y focas, o salir a la caza de auroras boreales cuando es la época. La capital de Islandia, Reikiavik, a dos horas de vuelo, se ha convertido en el principal acceso a esta isla de bandera danesa, descubierta por el vikingo Erik el Rojo hace mil años.
RUTA DEL CALIFATO
Córdoba y Granada están unidas por un itinerario de 200 km que, a través de olivares y pueblos coronados por antiguas fortalezas, resume el principio y el fin de al-Andalus. La Mezquita-Catedral cordobesa y el palacio de La Alhambra son las dos obras monumentales de factura árabe que los cristianos no tuvieron valor de destruir y que hoy se erigen como símbolos de sus respectivas ciudades. Entre ambos monumentos se extiende el territorio que recorre la Ruta del Califato. Sus dos variantes, la ruta del Norte y la del Sur pasan por localidades de núcleos blancos imposibles de no visitar: Zuheros, Alcalá la Real, Baena o Luque, entre otros muchos.
PERÚ INCA
En el corazón de los Andes, la mítica ciudadela inca de Machu Picchu y el lago Titicaca comparten, además de un pasado legendario, un paisaje que parece de otro mundo. La colonial Cusco no solo es la base para descubrir los vestigios más importantes del imperio inca, sino que también permite conocer la vida de los incas de hoy y la particular adaptación de sus creencias ancestrales. Sea a pie por el Camino del Inca o a bordo del tren a Aguas Calientes, la visita a Macchu Picchu impresiona a cualquiera. Las centenarias piedras, los altares, su simbología, su emplazamiento al pie de cumbres a las que se sube por escalones… el conjunto traslada a una época de mitos que aún no ha desvelado todos sus misterios. El mejor final a este viaje por el Perú andino es el lago Titicaca y sus islas de totora.
COSTA DÁLMATA
Las cascadas del Parque Nacional de los Lagos de Plitvice son el espectacular inicio de este viaje por la costa más bella de Croacia hasta la fantástica ciudad de Dubrovnik. El verde esmeralda y el azul turquesa se combinan de maravilla en las islas que recorren en paralelo el litoral dálmata. El archipiélago de Zadar, el primero que aparece en nuestra ruta, alberga dos parques naturales sensacionales: el de las islas Kornati y el de Telascica, dos paraísos para ver fauna marina y contemplar atardeceres. Pegadas a la costa, surgen más islas, parques y ciudades monumentales, como Split, donde el emperador Diocleciano erigió una magnífica residencia; o el parque de Paklenika, un paraíso de roca; o la isla de Brac y su famosa playa de arena con forma de cuerno. Korkula inaugura la colección de ciudades fortificadas erigidas sobre penínsulas, muchas fundadas o embellecidas por los venecianos con palacios, iglesias y sólidas murallas. Hasta alcanzar la más bella de todas, Dubrovnik, en el extremo sur de Croacia.
VALLE DE ARÁN
Un paraíso en el corazón del Pirineo rodeado de picos que rondan los 3000 m, con valles tapizados de bosques y pueblos que aún conservan su arquitectura tradicional. El río Garona, que nace en el Pla de Beret y se dirige rumbo norte hacia el Atlántico francés, vertebra este comarca catalana, que preserva una lengua propia y que hasta hace un siglo permanecía aislada durante los meses de invierno. Hoy es un enclave perfecto para pasar unas vacaciones de pocos o muchos días y disfrutar de la montaña en estado puro con ascensiones a cumbres, paseos entre bosques o rutas en bicicleta por sus valles más remotos.
ASTURIAS Y EL CAMINO DEL NORTE
El Camino del Norte entra en el Principado por Colombres y se adentra por un paisaje espectacular hasta Navia y Ribadeo. Lo mejor de esta ruta jacobea es su variedad de colores y aromas. Un día se pasa por playas y pueblos en los que se cocinan platos de pescado fresco, al otro se sube una colina que alberga una ermita románica, y tal vez al siguiente día haya tiempo para acercarse a una sidrería y acabar allí la jornada. Gijón, Avilés y Oviedo aportarán algo de bullicio a una ruta esencialmente plácida y contemplativa. Solo hay que seguir el camino.