Ciudades: Minneapolis y St Paul; dos hermanas divididas por un río.
Se reconocen como ciudades mellizas, pero en una margen y otra del Misisipí hay interesantes diferencias por descubrir
El estado de Minnesota, en el Medio Oeste de los EEUU, tiene dos ciudades mellizas. La más pequeña –St. Paul– es la capital, y la más grande –Minneapolis– presume de ser una metrópolis con una activa oferta cultural y de ser una de las urbes con mayor cultura del deporte y la vida sana.
Entre una y otra, como un cordón umbilical permanente, se encuentra el río Misisipí, el majestuoso curso cargado de historias y tradiciones que desemboca 2.000 km al sur, a la altura de Nueva Orleans.
Cultura y más cultura
Si se piensa que las ciudades del midwest no tienen una propuesta cultural que pueda competir con la de Nueva York, Boston o Los Ángeles, se está en un error.
En Minneapolis se encuentra el museo de arte moderno más visitado de EEUU: el Walker Art Center, que cuenta con obras de Warhol, Klein y Hooper
Entre los numerosos museos de Minneapolis se encuentra el Walker Art Center, el museo de arte moderno más visitado de EEUU, con un patrimonio de 13.000 obras entre libros, pinturas, esculturas y fotografías, con trabajos de Yves Klein, Andy Warhol, Franz Marc y Edward Hooper, entre otros talentos.
En estas calles se encuentra el Minneapolis Institute of Art, que atesora objetos históricos de hasta 40.000 años de antigüedad; un importante museo dedicado a la cultura afroamericana (el Minnesota African American Heritage Museum) y un par de centros que llaman la atención por su singularidad.
Uno es el Museo de Arte Ruso (el único del país de este tipo, con muestras de cerámica surrealista a pinturas de realismo soviético), otro es el dedicado a la influencia de la cultura somalí; y en el Mill City Museum, un antiguo molino harinero, se puede conocer mejor la historia local al borde del gran río.
Los teatros
Otro dato que sorprende, y que salta a la vista cuando se camina por el downtown de Minneapolis y sus barrios aledaños, es la gran cantidad de sitios donde ver dramas, comedias y musicales.
Según Visit the USA, tras Nueva York esta ciudad es la que tiene la mayor cantidad de teatros per cápita, aunque cabe aclarar que la metrópolis no llega al medio millón de habitantes.
Esta ciudad es hogar de una abundante variedad de librerías independientes, como la veterana Magers and Quinn, o la Monn Palace Books. En The Loft Literary Center suelen organizar un festival de literatura que congrega a figuras de la talla de Stephen King.
El genio de Minneapolis
Minneapolis fue la cuna y residencia más o menos permanente de Prince, uno de los grandes talentos del pop y el funk del siglo XX.
La casa y estudio de grabación de Prince, Paisley Park, permite conocer la vida y obra del música conocido como ‘el genio de Minneapolis’
Hay un circuito en el que se puede ver la ligazón de la ciudad con su talento, como el complejo Paisley Park, a pocos kilómetros del centro, donde Prince vivía, componía y grababa, en cuyas paredes surgieron joyas como Diamonds and Pearls y Sign o’ the Times, y que guarda una variada colección de objetos personales.
En el club First Avenue, en el centro de la ciudad, todavía se escuchan los ecos del solo de guitarra de Purple Rain, grabado allí durante un concierto en 1983.
Propuestas gastronómicas
La diversidad cultural de la ciudad se descubre en su comida. La Northeast’s Central Avenue, desde Broadway Street hasta el límite con Columbia Heights, pareciera como si la sede de la ONU se hubiera puesto de acuerdo para cocinar en un solo sitio.
Al lado de un restaurante thai se encuentra uno salvadoreño, enfrente hay un sofisticado italiano y a pocos pasos una taquería mexicana, por no olvidar las pizzas al estilo afgano (cuidado con el picante) y las barbacoas típicas del país.
El mayor centro comercial
Los que no tengan ánimo de subir y bajar calles pueden elegir la propuesta más sedentaria de EEUU del American Mall.
Aunque lo de la comodidad es relativo, porque este es el mayor centro comercial del país, aseguran en el organismo de turismo de Minnesota, con un despliegue de 500 comercios además de diversas atracciones como un acuario. Y un detalle: allí no se pagan impuestos por la compra de ropa y zapatos.
Cruzar a St. Paul
Pero también es hora de conocer St.Paul. Si desde el centro de Minneapolis se toma la línea verde del tranvía se puede cruzar el Misisipí, y desde sus ventanas ver los rascacielos de la gran ciudad, así como la cúpula de mármol y aires renacentistas del Capitolio y el Museo de Arte Weisman.
St. Paul fue la cuna de Charles Schulz, creador de Snoopy y Charlie Brown. En sus calles y en Minneapolis se pueden encontrar un centenar de estatuas de estos personajes.
Tras 20 paradas se arriba a la estación Union Depot, un bonito ejemplo de la arquitectura ferroviaria que vale la pena una visita, o al menos, para hacer una foto en la estatua dedicada a Snoopy.
Pero no es la única: su creador Charles Schulz era nativo de St. Paul, y tras su muerte en el 2000 diferentes artistas le homenajearon con la creación de un centenar de estatuas de este perrito beagle y de Charlie Brown, Lucy y Linus, que se pueden encontrar en las calles de la ciudad, en Minneapolis y en varias urbanizaciones vecinas.
Sabores del mundo
Cerca de la estación Union Depot hay numerosos restaurantes, y para saborear los productos de las granjas cercanas hay que visitar el Mercado de Granjeros que se organiza cada fin de semana entre mayo y noviembre.
Otras opciones gastronómicas, sobre todo étnicas, se despliegan a lo largo de la University Avenue, mientras que en la Raymond Avenue se pueden encontrar desde tiendas de vinilo a galerías de arte y locales especializadas en decoración retro.
En dos ruedas
Aparte de este medio de transporte quizás una de las mejores formas de alternar entre Minneapolis y St. Paul sea en bicicleta, o en todo caso, a pie.
En Minneapolis hay 320 km de senderos para explorar en bicicleta, uno de los más extensos de EEUU
Las costas del río de agua marrones forman parte de circuitos como el Mississippi River Trail, que pasa por la primera ciudad como parte de su recorrido de casi 1.000 km desde Itasca State Park hasta el límite con el estado de Iowa.
Uno de los circuitos urbanos más bonitos es el Midtown Greenway, de poco más de ocho kilómetros, que enlaza con otras rutas como la Cadena de los Lagos de Minneapolis (de 24 km, uno de los paseos de naturaleza más bonitos cerca de la ciudad) o las bicisendas de los East and West River Parkways, trazados que alternan las dos márgenes del río.
Esta ciudad es amante de los deportes y paseos en bicicleta. Sino, que lo confirmen los 320 km de senderos y caminos para explorar en dos ruedas.