Es uno de los conjuntos monumentales más impresionantes de toda España y no es para menos. Formado por altas torres, almenas, galerías góticas y ricas estancias, fue mandado construir por el rey de Navarra Carlos III el Noble en el siglo XV. Su esplendor fue tal que se decía que en él había “tantas habitaciones como días tenía el año”. Sin duda lo que más destaca del conjunto son sus torres que se elevan majestuosas hacia el cielo y ofrecen magníficas vistas del propio castillo y del entorno.