Italia: Venecia y su nuevo impuesto al turismo
El importe de un máximo de 10 euros está dirigido a aquellos visitantes que no pasan la noche en la ciudad
Venecia está en cabeza en la lista de las ciudades del mundo en peligro de extinción. A la amenaza por la crecientes subidas del nivel del mar, hay que añadir la despoblación local harta de los precios del alquiler y al barullo de los casi 30 millones de turistas que la visitan cada año.
Así pues, en su lucha para tratar de reducir la llegada masiva de turistas, Venecia anuncia ahora una nueva tasa de entrada. Se trata de un impuesto a los turistas que ya se cobraba en algunas islas como las Eolias y en Lampedusa y que está dirigido a aquellos que no pasan la noche en el destino y que hacen únicamente una visita diurna, sobre todo los miles de cruceristas que desembarcan cada día en Venecia. Actualmente, el impuesto al turismo en Venecia se aplicaba sólo a los que pernoctaban.
¿Cuál será el importe del nuevo impuesto al turismo en Venecia?
El importe del nuevo impuesto al turismo en Venecia que, tal como quedó recogido en la Ley de Presupuestos italiana, se podrá aplicar a partir de julio, estará entre 2,5 y 10 euros, según sea la visita en temporada baja o alta. Por supuesto, estarán exentos de pagar los residentes, los trabajadores, los estudiantes y los familiares de estos colectivos.
Tal como explicó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro en su propio Twitter, el dinero recaudado “ayudará a gestionar mejor la ciudad, a mantenerla limpia, a ofrecer servicios vanguardistas a los huéspedes y a hacer que los venecianos vivan más decorosamente”.
El impuesto es una nueva herramienta utilizada contra el rápido deterioro de una ciudad que es visitada cada año por cerca de 30 millones de turistas. Hay un dato revelador de los efectos de este turismo de masas: en la actualidad viven unos 50.000 habitantes, sólo un tercio de los que había en el S. XVIII.