Hay muchísimas islas maravillosas en el mundo, pero para el día más romántico del año, las perfectas para perderte con tu pareja: Bali, Capri, Formentera, Zanzíbar, Maldivas… Todas representan el paraíso por sus playas de arena blanca y aguas turquesas, sus atardeceres, su generosa naturaleza, su regusto exclusivo. ¿Cuál es tu destino soñado? ¿A cuál harías una escapada para dos?
CAPRI
A esta preciosa islita el regusto elitista le viene de muy lejos –ya Octavio Augusto la bautizó como la isla del “dolce far niente” y el emperador Tiberio se decantó por ella para retirarse del mundo–, pero fue en los 50 cuando este abrupto y bellísimo islote orlado de farallones y aguas despampanantes se catapultó como refugio de estrellas: Greta Garbo, Audrey Hepburn, Grace Kelly…. Un destino exclusivo lleno de encanto, con sus callejuelas tan mediterráneas, las panorámicas que brindan sus miradores, sus terracitas, los destellos de su famosísima Gruta Azul… y que no ha perdido ese epicúreo arte de disfrutar de las cosas simples de la vida que, como nadie, sabe cultivar el sur de Italia.
MALDIVAS
A unos 600 kilómetros de las costas de Sri Lanka las 1.190 islitas que componen las Maldivas se posan como anillos de coral sobre las cálidas aguas del Índico. Más de un centenar de ellas son islas-hotel. Por el verdor de sus palmeras, sus playas de arena blanca y sus aguas de transparencias turquesas cuyos fondos son adorados por los expertos en submarinismo, las Maldivas presumen de ser uno de los lugares más bellos del planeta, y románticos, por supuesto.
BALI
Bali es la estrella del archipiélago indonesio que ofrece mucho más que arrozales, playas tropicales y hoteles exclusivos. La seña de identidad está en sus templos milenarios, colocados con mimo por la mano del hombre, y que plasman la máxima expresión de la belleza que puede adquirir la fe. Algunos son espectaculares, se posan sobre el agua y dejan postales imposibles de olvidar. En la imagen, la niebla envuelve el lago Bratan, donde se levanta el templo Pura Ulun Danu, dedicado a Dewi Danu, la diosa de las aguas, y otra de las maravillas religiosas de Bali.