Noruega: Estocolmo, la metrópolis del Báltico
Estocolmo está edificada sobre 14 islas que flotan entre las aguas dulces del lago Mälaren y las aguas saladas del mar Báltico. Hasta 57 puentes conectan este laberinto acuático de barrios alegres y vitalistas
Sí, estamos en la Venecia del norte. En la capital de los premios Nobel, de ABBA y de los amplios canales. La belleza de Estocolmo es un baile entre muelles, parques, arquitectura, tradición y locura colorista, feliz, eterna adolescente. El agua limpia, la ciudad abierta y casi cien museos. Puede que sea una de las ciudades más bonitas de Europa. Es guapa, son guapos. Vanguardia y leyendas silbándonos por los canales.
La Ciudad Vieja, Gamla Stan, se sitúa sobre la isla de Stadsholmen. Sus calles estrechas trazan un laberinto de colores donde igual nos sorprende el olor de los dulces con canela que, al doblar una esquina, algún edificio poderoso como el Palacio Real o el Museo de los Premios Nobel. Gamla Stan es el casco antiguo y el verdadero corazón de Estocolmo. Corazón verde, rojo, naranja, salmón, amarillo… Cada fachada juega con su reflejo en los adoquines mojados, como si nos hubiéramos colado en un caleidoscopio del siglo XVIII en el que damos vueltas.
Gamla Stan
La Ciudad Vieja, donde se erigen la mayoría de edificios históricos de la capital, ocupa tres islas: Stadsholmen, Helgeandsholmen y Riddarholmen. Estocolmo está edificada sobre 14 islas que flotan entre las aguas dulces del lago Mälaren y las aguas saladas del mar Báltico. Hasta 57 puentes conectan este laberinto acuático de barrios alegres y vitalistas.
Plaza Stortoget
El centro neurálgico de Gamla Stan es esta agradable plaza del siglo XI, rodeada de edificios históricos. La Ciudad Vieja, Gamla Stan, se sitúa sobre la isla de Stadsholmen. Sus calles estrechas trazan un laberinto de colores donde igual nos sorprende el olor de los dulces con canela que, al doblar una esquina, algún edificio poderoso como el Palacio Real o el Museo de los Premios Nobel.
Riddarholmen
El arco que conecta la escueta isla del Parlamento sueco con el Palacio Real (al fondo de la imagen) es una zona muy transitada. Gamla Stan es un maravilloso barrio, elegante y coqueto, que mezcla tradición y pura vanguardia nórdica.
Barrio viejo
El paseo por Gamla Stan sorprende con plazoletas tranquilas y semiocultas entre edificios de los siglos XVII y XVIII. La mejor manera de recorrer Gamla Stan es, por supuesto, a pie, dejándose llevar por el impulso, escapando del bullicio y creyéndonos que vivimos allí.
Salon Dorado Ayuntamiento
Estocolmo va mucho más allá de la famosa frialdad nórdica, a juzgar por el exquisito derroche de gusto artístico de sus edificios, desde el barroco Palacio Real al estilo Art Déco del Salón Dorado del Ayuntamiento.
Biblioteca Estocolmo
La arquitectura de vanguardia, en cambio, apuesta por la simplicidad sin renunciar a la calidez en los espacios concebidos para estar abiertos al público.
Capilla del Palacio Real
El Palacio Real, antigua residencia de los reyes de Suecia, está situado estratégicamente junto al mar. La imponente arquitectura del edificio impresiona mientras se camina hacia Skeppsbron, una calle cuyo nombre significa literalmente «puente de los barcos».
Södermalm
Este barrio de calles empinadas ocupa una isla al sur de Gamla Stan. Está de moda por sus tiendas de ropa, galerías de arte y restaurantes. Las plazas de Mariatorget y Nytorget reclaman gastar suela para sentirse uno más entre la multitud. Sinónimo de vitalidad, de cultura, de creatividad y de moda, SoFo presume de tiendas de antigüedades y de ropa de diseño sueco.
Metro de Estocolmo
Algunas estaciones son espectaculares obras de arte, decoradas por 150 artistas que desde la década de 1950 han ido dejando su particular homenaje al Estocolmo subterráneo. A día de hoy, existen 94 estaciones decoradas de las 110 que componen la red de metro. Un arcoíris pintado en 1973 recorre el túnel de acceso al andén de la Stadiun Station.