Bélgica “La esencia de Europa”
Bélgica es y será siempre un destino de enorme importancia cultural y turística. Cada año es visitado por miles y miles de personas deseosas de encontrar las raíces de su larga tradición cultural, social y económica. Con 11 millones de habitantes, situado en el noroeste de Europa y a menos de dos horas promedio de viaje en tren hacia grandes ciudades como Londres, París o Ámsterdam, es una realidad multicultural dividida en tres regiones distintas pero un solo país verdadero, agradable y dispuesto a recibir a sus visitantes de la mejor forma posible.
La naturaleza es exuberante. Sorprende la alta densidad de vegetación ya que es una nación de muy pocos kilómetros cuadrados. El Bosque de las Ardenas, para citar un caso, es un pulmón verde fundamental no solo en Bélgica, sino en toda Europa. Flandes al norte, es en una llanura cubierta de bosques en el centro, con ciudades medievales y canales como Brujas y Amberes, donde se disfruta de muchos atractivos turísticos. La pintura flamenca ha hecho valioso aporte a la historia de la cultura europea, los museos dan cuenta de obras que han trascendido, pertenecientes a la Escuela de Amberes en el Siglo XVII, naturalista y rica en temas. Otras ciudades destacadas por sus pintores fueron Brujas, Gante e Ypres.
En Valonia la segunda región, sus habitantes hablan francés, gozan de paisajes hermosos y altas colinas como son las de las Ardenas, sobresalen castillos imponentes en su arquitectura, así como ciudades viejas y encantadoras entre ellas Namur o Lieja, de arquitectura típica y calles que han inspirado a guionistas de películas basadas en novelas negras y policíacas, escenarios que se han hecho famosos, a orillas del río Mosa donde siempre circula aire fresco. La Basílica de San Martín ubicada cerca de las murallas, es visitada por fieles en el centro histórico de Lieja Un plan impostergable es descubrir antigüedades en el conocido mercado al aire libre de esta ciudad.
Tournai es otra de las ciudades históricas importantes de la región de Valonia. Sobre el río Scheldt que marca el límite de dos sectores y parte la ciudad en dos, se ubica a 10 kilómetros de la frontera francesa, allí es fácil advertir carteles informativos en las estaciones del tren anunciando rutas hacia Francia como Lille y otras. Se respira historia por ser una de las más antiguas de Bélgica. Fundada por los Francos de la dinastía Merovingia, fue un escenario fundamental de poder del reino en el siglo V. En la edad media fue centro de producción artesanal, con trabajos en cerámica, tapices y otros productos hechos a mano. La ciudad es conocida por su actividad de exportación de piedra azul-gris, muy usada en la arquitectura de Valonia.
La tercera región es la de Bruselas, capital de Bélgica con el mismo nombre, es bilingüe pues se habla neerlandés y francés de manera oficial. Es la región con la más alta frecuencia de viajeros a esa nación. El sector belga de Flandes y el de Bruselas, promueven un tipo de turismo bajo el lema Belleza e Inspiración. Belleza de ciudades como Brujas, capital de la provincia de Flandes Occidental, al extremo noroeste de Bélgica. En idioma flamenco y neerlandés, Brug significa puente, de ahí el nombre de esta hermosa ciudad, llena de puentes y muelles que la llenan de magia, de un embrujo especial que cautiva la atención de los viajeros. Brujas posee un centro declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2000. La política de restauración urbana ha permitido mantener en excepcional estado las estructuras arquitectónicas medievales, para que la ciudad sea disfrutada por los millones de visitantes que la aprecian en cada rincón. Por esa razón constituye uno de los más grandes atractivos turísticos de toda Europa. Conocida como la “Venecia del Norte», por sus canales navegan barcos llenos de turistas, los cuales atraviesan la ciudad. Lovaina, capital de la provincia de Brabante en la confluencia de los ríos Dijle y Voer, es famosa por su universidad.
Amberes, anteriormente llamada Antuerpia, es la ciudad de los diamantes, de la moda más refinada, cuna del pintor y retratista barroco de la escuela flamenca Peter Paul Rubens. Inspiración para poetas, pintores y músicos y para viajeros que se nutren de los paisajes en los campos y áreas rurales, de sus ríos y montañas.
Bruselas, ciudad internacional
La capital Bruselas es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, allí tienen su sede la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, así como importantes organismos mundiales. Museos, hoteles tradicionales, parques y restaurantes están a la orden para que los viajeros los aprovechen y disfruten. En la Grande Place medieval se observan edificios del siglo XVII, un lindo mercado de flores y un monumento imponente, el Atomium, la Torre Eiffel de Bruselas, con vistas por dentro y por fuera. Un día puede dedicarse a emprender un crucero romántico, otro a visitar un castillo en Namur, o ir con afán cultural al Museo de Bellas Artes de Bruselas.
Caminar alrededor de este sitio emblemático es uno de los planes más comunes, posee calles antiguas y casas que pertenecen a los gremios, al Ayuntamiento que es la alcaldía y la Casa del Rey. Alrededor hay cafés y terrazas. Clubes y bares en Saint Géry se llenan de visitantes a diario y durante todo el año. Es recomendable caminar por las callejuelas que son atractivas y pintorescas, para evitar el tráfico complicado que se observa en las grandes avenidas.
En el sector de Sainte Cathérine abundan restaurantes de gastronomía tentadora, con platos de la cocina europea más famosa, con mariscos y otros finos productos de mar. La plaza central de Bruselas una de las más bellas del mundo, reconocida por quienes la visitan por la riqueza de su amoblamiento urbano. En ella se realizan con frecuencia eventos festivos como la muestra de flores en agosto de los años par
. En el centro se instala una gigantesca alfombra de 25 por 75 metros, con más de 500.000 flores y plantas.