Gobierno de Trump deja en pie donación a Costa Rica para enfrentar narcotráfico
Costa Rica. Washington, ahora bajo el mando del presidente Donald Trump, confirmó al mandatario Luis Guillermo Solís que Estados Unidos mantiene en pie la donación de equipo policial que el gobierno de Barack Obama ofreció a Costa Rica en agosto para hacer frente al narcotráfico.
Así lo confirmó este viernes a Solís el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, durante una reunión que ambos tuvieron en la Casa Blanca.
Antes, el jueves, el secretario de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Kelly, adelantó a Solís que su nación mantiene en firme el apoyo logístico a la Fuerza Pública costarricense.
Así lo informó Casa Presidencial con posterioridad a la cita entre Pence y Solís.
En agosto del año pasado, el Gobierno de Estados Unidos benefició a Costa Rica con una donación que, según el presidente de la República, fue la más importante de los últimos 30 años.
Al mantener en pie el regalo de aviones, hangares, embarcaciones y campos de tiro virtuales para la Policía, Estados Unidos espantó por ahora cualquier indicio de una mala relación con Costa Rica producto de la llegada al poder de Donald Trump.
El discurso del nuevo líder estadounidense se ha caracterizado por la antimigración, la tensión con México, el cierre de fronteras a los ciudadanos de varias partes del mundo, sobre todo musulmanes, y un vacío en cuanto a políticas relacionadas con el resto de Latinoamérica. Aun así, con Costa Rica las cosas parecen marchar bien.
De hecho, la Casa Blanca detalló en un comunicado que Pence y Solís discutieron maneras de incrementar la cooperación para combatir el narcotráfico y la inmigración ilegal de Centroamérica a Estados Unidos.
La sede del gobierno estadounidense describió a Costa Rica como “un aliado clave” en la promoción de una prosperidad económica regional, seguridad y buena gobernabilidad a lo largo del hemisferio.
Luis Guillermo Solís, quien es el segundo mandatario latinoamericano en visitar la Casa Blanca desde que Trump asumió el poder en enero (el primero fue el peruano Pedro Pablo Kuczynski), afirmó que no hay ningún retroceso en la relación bilateral bajo la nueva coyuntura política.
“Podemos con seguridad decir que se ratifica todo lo que teníamos avanzado en las acciones conjuntas para luchar contra el crimen organizado y el narcotráfico y por la seguridad en las comunidades. Tanto el vicepresidente Pence como el secretario Kelly manifestaron la voluntad de Estados Unidos de fortalecer las relaciones con Costa Rica, país en el que reconocen un aliado importante en la región”, declaró Solís tras la cita.
La donación, que desde el año pasado ha llegado a Costa Rica paulatinamente, incluye dos embarcaciones patrulleras, dos aviones de patrullaje y carga, tres helicópteros y equipos que ayudarán en las acciones binacionales para fortalecer la seguridad.
Además, Solís describió su reunión con Kelly como muy positiva: “Nos ha manifestado su absoluta voluntad de ayudarnos en todo lo que sea necesario. Pudimos conversar sobre todos los acuerdos de cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico y la provisión de equipo para las fuerzas de seguridad”, detalló el jueves pasado.
Libre comercio
Sobre la mesa de diálogo con Pence, Costa Rica también planteó el tema del comercio bilateral. Al respecto, Casa Presidencial informó de que las delegaciones de ambos países confirmaron la estabilidad del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica y Estados Unidos como el marco que rige las relaciones comerciales entre ambas naciones desde hace una década.
En este punto, al menos en lo que respecta a la región, Estados Unidos también espantó otro de los fantasmas que desató Trump al llegar al poder: la renegociación de los tratados de libre comercio.
La perdurabilidad del TLC entre Centroamérica y Estados Unidos es un caso distinto al Nafta, que regula el intercambio comercial entre esa nación y sus vecinos, México y Canadá, y que Trump pidió renegociar apenas ocupó la silla del Despacho Oval de La Casa Blanca.
Luis Guillermo Solís y Mike Pence también conversaron sobre la voluntad que existe de parte de ambos gobiernos para aumentar la inversión, el comercio y el turismo, ámbitos en los que Costa Rica resulta ganador.
Solo en materia de ingreso de turistas estadounidenses, Costa Rica registró en el 2015 la visita de 1.077.044 ciudadanos de ese país.
Venezuela en la agenda
Pence y Solís también compartieron criterios sobre Venezuela.
Según el comunicado que generó la Casa Blanca, Pence agradeció a Costa Rica por su “posición constructiva” a favor del orden constitucional y el respeto a los derechos humanos en Venezuela, país que vive una crítica situación política y social.
El jueves, al conversar con reporteros en Washington, Solís se rehusó a responder si su gobierno es partidario de suspender a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA) si no celebra elecciones a la brevedad, tal como lo planteó esta semana el secretario general de esa organización, Luis Almagro, al presentar un informe sobre la nación caribeña.