Viajes y problemas odontológicos
Las medidas higiénicas son importantes para preservar la salud oral. Durante los viajes hay que mantener la misma rutina de aseo cotidiana, llevar en el equipaje un cepillo adecuado y la mejor crema de acuerdo con el estado de cada persona y lo más importante la seda dental, que valga la reiteración se trata de una tarea de limpiza indispensable para aislar la placa bacteriana que termina por producir caries y lo más grave, posibles absesos que con el tiempo requieren de complicadas cirujías.
Las caries son la ruina de la estructura dental puesto que terminan por permitir la entrada de agentes patógenos y las infecciones. Un chequeo antes de emprender un viaje, hace que se prevengan situaciones lamentables lejos de casa. Si existen problemas dentales que causan desagradables molestias, el futuro viajero debe asistir a una cita con su especialista antes de emprender la partida, pues en otras latitudes puede que resulte un inconveniente mayor la presencia de dolor, de inflación o de cualquier afectación dental que arruine el viaje.
Hay que tener en cuenta que encontrar un odontólogo en una ciudad diferente y en un país lejano no resulta fácil, ni barato, aparte del riesgo de no contar con una tarjeta de asistencia médica que cubra determinada dolencia.
La educación es indispensable, tener conciencia de ese posible reto para viaje seguro y tranquilo, obliga al turista a solicitar la cita y atender las recomendaciones del especialista.