La cita médica es un asunto vital

Las enfermedades que afectan a los hombres como cáncer de próstata, bajos niveles en la producción de testosterona, la disfunción eréctil y la infertilidad que es cuando existe un factor físico u hormonal que impide que una mujer quede embarazada, entre otras, son de riesgo grande si se deja pasar el tiempo y se le hace el quite a la responsabilidad personal de acudir a cita médica y realizarse exámenes clínicos, por lo menos una vez al año como mínimo.

Sin pretender sentar cátedra, ni poner en estas líneas afirmaciones equívocas sobre la realidad actual en términos de salud masculina comparada con la salud femenina, es necesario hacer conciencia acerca de lo que les puede suceder si descuidan la salud. La verdad es que los hombres tienen bastantes riesgos en su organismo y eso supone la necesidad de impartir educación y adelantar campañas con más insistencia que en el sexo opuesto, pues muchas veces se escudan en las obligaciones y en la falta de tiempo para cuidar sus cuerpos. Hay que recordarles cada rato que más vale prevenir que curar. Muchos riesgos para la salud de quienes se creen muy fuertes, se asocian a la herencia. Significa que aunque se alimenten bien y hagan ejercicio, están candidatizados a enfermarse más que sus colegas de género que registran un menor impacto en la historia genética de enfermedades en la familia.

La salud en el hombre requiere atención, prevención y cuidado a tiempo, ya que en buena medida esta se afecta por el nivel de stress que maneja en el trabajo, en su responsabilidad con la familia y por un problema de autoestima exagerada, que lo hace sentir invencible. No hay tal, la enfermedad no tiene horario, ni fecha en el calendario, recordando la bella canción venezolana Caballo Viejo.

Dormir bien, las horas necesarias para evitar el riesgo de adquirir diabetes, complicaciones coronarias, enfermedad cardíaca, obesidad y depresión, una alimentación balanceada con pescado, frutas y verduras, evitar azúcar, sal y grasas saturadas, controlar el exceso de licor, dejar de fumar aunque el  vicio lo domine y alejarse del humo del vecino, hacer ejercicio regularmente y mantener un espíritu positivo, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.  

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