Colombia: El punto mas al norte del país; Punta Gallinas.

Las redes sociales han a las personas, pero en cuanto a viajes se habla, ha sido más fácil conocer y alcanzar lugares donde la imaginación ni siquiera llegaba. Existe una extensa variedad de blogs en línea para conocer diferentes lugares y saber lo necesario para disfrutar al máximo. Por este tipo de elementos es que en la actualidad es más fácil viajar a Punta Gallinas, el punto más norte de Colombia y por ende, de América del Sur.

Este destino se ubica en el extremo norte del departamento de La Guajira, sobre la península, exactamente, en el municipio de Uribia. Como tal, no hay alguna forma directa de ir hasta este destino desde alguna de las principales ciudades colombianas. Por lo que se recomienda llegar primero a Riohacha, aunque hay varias formas de lograr esta aventura, estas son algunas:

 

 

La mayoría de mochileros suelen hacer el recorrido del Caribe colombiano, pero usted puede empezar desde Santa Marta, pasar por Palomino, uno de los destinos más populares hoy en día.

Desde la capital del Magdalena, pueden ser unas tres hora y media, y podría costar unos COP$ 30.000. Desde Palomino hasta Riohacha una hora y media por 10.000 pesos. Claramente hay guías turísticas que ofrecen planes pero estas suelen ser más costosas y más rígidas, por lo que si usted va independiente podrá ensuciarse más de la experiencia.

Al llegar a Riohacha se sugiere que usted pregunte al conductor dónde puede dejarlo para tomar los colectivos a Uribia. Estos coches tienen una capacidad de cinco a seis personas y esperan a que el cupo esté completo, el recorrido será de aproximadamente una hora por COP$15.000. Cuando llegue, también avísele al conductor para que lo deje donde sale el transporte para Cabo de la Vela.

En Uribia salen camionetas 4×4, claramente no es algo lujoso, pero eso hace parte del encanto. El viaje cuesta entre $15.000 y $20.000 y se demora entre una hora y dos horas. Todo esto debe hacerlo muy temprano, porque si llega después de las tres de la tarde, lo más probable es que no consiga nada y deba conseguir hospedaje por la noche.

Cuando llegue a Cabo de la Vela, respire profundo, vea el inmenso panorama y disfrute, pero también puede seguir de inmediato para Punta Gallinas. Le pueden ofrecer un plan de ida y vuelta por el costo de COP$ 150.000, más o menos, no incluye comida ni hospedaje. Avísele al conductor cuando quiere que vuelva por usted, el precio no varía si quiere quedarse más de un día en este último lugar. Lo más recomendable es que se quede al menos una noche.

Si se hace un repaso por los diarios de viajeros que son testigos de visitar Punta Gallinas, una frase que predomina es “me quedo sin palabras”. El que piensa pierde, y perderse la oportunidad de ver con sus propios ojos es algo casi deprimente.

Las dunas de Taroa son esas que dan a las playas, casi como en unas murayas y dan ese sentimiento de estar en algún paisaje sahariano. Aquí puede jugar y deslizarse hasta llegar al mar. Tiene todo el día para recorrer el área, pasar por Bahía Hondita e igualmente, conocer el faro que marca el punto más septentrional de Colombia.

La estadía es tranquila, desconectado de la realidad, bajo un firmamento lleno de estrellas. El precio del hospedaje depende de lo que usted solicite, hamaca o chinchorro (una hamaca más amplia) entre 15 y 20 mil pesos. También hay opciones de habitaciones por el costo de COP$ 30.000. Para la comida se manejan diferentes precios accesibles a las personas.

 

 

Ver el atardecer en Punta Gallinas es un suceso digno de presenciar antes de morir. Bañarse en frente de las dunas de arena casi rojizas, rodeado de agua cristalina, es algo casi obligatorio para probar en Colombia. Solo no olvide la básica protección, bloqueador solar, repelente para insectos, ropa fresca, alguna sábana para la noche si está muy fresca, agua y pasabocas.

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