Isla de Margarita, un paraíso escondido.

Para nadie es un secreto el complejo momento sociopolítico que atraviesa Venezuela. Por eso no es raro escuchar advertencias y bendiciones antes de partir a la que fue la ‘Perla del Caribe’, Isla de Margarita, a la que popularmente conocemos sin ese ‘de’.

Interminables filas, escasez de servicios e implementos básicos así como inseguridad son la carta de presentación de un país que lleva más de veinte años viviendo bajo el régimen socialista del chavismo. Pero la realidad para el turista es distinta, la devaluación de la moneda local, el Bolívar, pone a los extranjeros en una situación favorable en términos económicos. Como dirían los chamos, “no somos Venezuela”; para muchos la realidad de la isla es aparte.

 

Para que haga cuentas, un dólar puede representar entre 2.200 y 2.900 bolívares. En algunas tiendas reciben directamente los dólares y ellos establecen el cambio, siempre mucho más favorable que el de casas de cambio, en las cuales el precio es de 640 bolívares. Así las cosas, algunos productos como licores, perlas y fresca comida de mar son una verdadera ganga.

Sin duda la Isla en algún momento fue un paraíso, edificios venidos a menos y poca actividad turística en las calles deja ver que ya no es lo mismo. Las caras de Hugo Chaves y Simón Bolívar se encuentran a lo largo y ancho de las calles. La palabra socialismo es utilizada indiscriminadamente para casi cualquier cosa, un poco de propaganda soterrada que refuerza la idea del régimen.

Y sí, sí hay papel higiénico. Los hoteles de la isla ofrecen todos los servicios básicos así como cenas tipo buffet, snacks y bebidas ilimitadas. Para las familias se recomiendan aquellos con playa semiprivada. ¿Cómo así? En Venezuela la playa es de todos, así que no importa si un imponente hotel ha construido a la orilla para el placer de sus visitantes, cualquiera puede acceder. Semiprivada significa que tiene vigilancia 24 horas para tranquilidad del huésped, como es el caso de Hesperia Isla Margarita y Portofino, este último muy recomendado para familias con niños puesto que cuenta con guardería de 9 a 5.

Si su plan es buscar el descanso, existe un hotel solo para adultos, se llama Hesperia El Edén Club, se encuentra a dos calles de la playa, tiene un moderno spa y es un servicio todo incluido.

¿Y para hacer fuera del hotel?

 

Dos de los atractivos principales son las playas de Juan Griego donde podrá encontrar, además de una playa limpia, de arena blanca y mar azul, el restaurante El Pulpo langostas desde 30 mil pesos colombianos, así como otras delicias frescas de mar. También esta Parque Nacional Laguna de la Restinga, un punto hidríco que conecta con el mar y ofrece una vista a “Las Tetas de María Guevara” (dos montañas). En la laguna, por 9 mil pesos colombianos podrá hacer un recorrido por el interior de los manglares y disfrutar de un impresionante paisaje natural.

¡Nadar con delfines! Waterland es uno de los pocos parques en el mundo que ofrece la oportunidad de nadar con estos maravillosos mamíferos. Cuenta con una piscina para niños, mujeres embarazadas e incluso terapias para personas en condición de discapacidad.

La Asunción, la capital de la Isla es un pueblo pequeño con algunas estructuras históricas dignas de conocer. Allí encontrará tiendas de artesanías locales donde comprar perlas auténticas, uno de los mayores atractivos de la isla.

¿Por qué resiste la Isla?

Porque todo su sector turístico lucha por combatir una imagen de inseguridad que nace desde Venezuela. Si bien hay que tener precauciones, no serán distintas a las que como turista usted, como todos, tomen viajando al exterior.

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