Italia: Pisa; la «Nueva» Pompeya del mar.
La ciudad toscana sorprende con Le Navi Antiche, el mayor museo del mundo de naves antiguas.
UNA FLOTA MUY DIVERSA
Las embarcaciones, que datan de siglos distintos, consiguen aportar una visión más acotada de una construcción naval de época romana de la que no había mucha información. Uno de los datos más sorprendentes que dieron los arqueólogos es cómo la geografía de esa época era tan diferente a la actual que parece mentira que pueda haber llegado esta flota en Pisa. Allí había la cuenca del río Serchi, el actual Auser, que fondeaba las naves marítimas. Tras una fuerte inundación, los barcos naufragaron, pero gracias a la ausencia de oxígeno, entre arena, tierra y detritos, los restos se mantuvieron en muy buen estado. Así, la flota encontrada es muy diversa y por este motivo es única. En la exposición se puede encontrar una nave de 13 metros, la más conocida Alkedo de 12 remeros o el buque insignia de la flota de Pisa, la única nave militar de la época conocida en el mundo.
LA VIDA COTIDIANA
Las secciones del museo recorren diversos aspectos del ámbito marítimo y naval, y uno de ellos es la vida a bordo. En ella se describen varios aspectos de los pasajeros, como la vestimenta, el equipaje, la gastronomía, los cultos, las tormentas, la iluminación, etc. S exponen sus pertinencias, pero también sus cuerpos y, de hecho, es el esqueleto de un marinero abrazando a su perro una de las principales atracciones del museo.