Cómo viajar en estado de embarazo

Una mujer embarazada, por su estado físico y emocional, requiere prepararse antes de realizar un viaje por avión, en automóvil a través de una  carretera o en un barco durante un crucero. La consulta con el médico es tan importante como el propio pasaporte, guardadas las proporciones.

Muchas son las preguntas que una mujer embarazada debe hacerle a su médico particular antes de abordar el medio de transporte elegido para viajar. Dependiendo de las semanas, de su salud al momento de partir, de los riesgos que supone un cambio de ambiente, en fin, de todos los factores que inciden en ella, el sueño de viajar puede ser una realidad o puede abortar por absoluta previsión, cuando decide no hacerlo en beneficio de su futuro hijo.

Los viajes implican esfuerzo físico, cambio de climas y de régimen alimenticio y en estos factores, pueden presentarse problemas que es mejor evitar. Ya será el especialista quien decida si puede o no su paciente trasladarse a un destino de playa, a una gran ciudad o a una travesía en mar abierto por las aguas cálidas del Caribe, en un lujoso y cómodo barco que por más seguro que sea, implica un tiempo largo de navegación lejos de los centros de salud, más aún si la paciente embarazada requiere asistencia y cuidado médico oportuno.

Antes de emprender el viaje es absolutamente vital consultar con el ginecólogo y recibir sus instrucciones, los medicamentos que se deben tomar en ese estado y en caso de sufrir mareos. Aunque se sabe que para la mujer sana un viaje no representa riesgos ni tiene efectos peligrosos sobre el embarazo, no están contraindicados durante los nueve meses siempre y cuando se tomen precauciones, toda previsión es poca y asegura el normal desarrollo del bebé en camino, que a su manera realiza también un viaje sereno dentro del vientre materno, pero tiene derecho a mantenerse saludable para el día de su nacimiento.

Por tal razón es vital programar el viaje a un destino donde existan las mejores condiciones médicas y clínicas posibles. Y no emprender  viajes largos ni a destinos lejanos, cuando se aproxime la fecha prevista para el parto.

 

Entre las recomendaciones básicas se encuentran 

las siguientes:

• Viajar siempre con la ropa de maternidad más cómoda posible, que no oprima el vientre.

• Si el medio de transporte es un carro, es recomendable detenerlo cada dos hoyas y hacer un descanso. La futura madre necesita estirar las piernas y el conductor también.

• Siempre que se realice un viaje en carro hay que usar los cinturones de seguridad. La cinta inferior sobre la porción inferior del vientre y la superior, debe pasar entre los senos y cruzar por el hombro.

  • En ningún caso, se debe poner el cinturón alrededor del abdomen para evitar así posibles lesiones. Al viajar en avión resulta necesario disponer de un asiento junto a los pasillos o en la parte delantera.

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